Nota : En una conversación sobre la ternura con Luisa me puso un email "Creo que algunas veces, muchas, lo que la gente entiende como "ternura" no es sino una forma abierta de la emoción, de sentir. Y me parece que hoy en día a la gente éso le da mucho miedo. De forma general, nadie quiere arriesgarse a vivir con emociones y a hablar de ellas como quien hace la colada. Eso les choca. Pero es seguramente una baza a tu favor."...me apunto a jugar mis bazas.
He pensado pasar algunas tardes en los autobuses de la ciudad. En ellos viajan mujeres hermosas que me enseñan un poco del mundo de donde vienen. Con sus palabras y silencios abren en mí ríos de hondo recorrido. Me enamoran entre paradas y se van, dejándome una caricia en su veloz paso a mi lado. Miro en la humedad de sus ojos y en ellos distingo el dolor de su viaje, su pasado, sus paisajes, el entorno abigarrado de sus pueblos, la luz del desarraigo, el color de los nómadas, el escondido deseo de acabar con la soledad de sus vidas. Viviré con ellas el pequeño instante de un encuentro, la fugacidad de lo imprevisible y pagaré con mi comprensión sus clases de geografía.
La canción que el viento silba de noche nunca será nuestra, jamás la aprenderemos. La estrofa que el viento esparce en las calles se lleva la noche junto a las otras noches y levanta la sombra infinita del último día. La canción que el viento silba de noche deja los cielos pelados y un mundo de cáscaras, despega a los hombres de sus sueños como una mano sin nadie despega del álbum todas las fotografías.
La canción que el viento silba de noche nadie la apresará en el bosque sordo de la sangre, no la copia la caricia que borra el pentagrama del cuerpo, no se queda a vivir en la boca de quien nombra el silencio. Es un misterio lo que el viento trae hasta del hangar del labio esta noche, qué ángeles reúne en sus heridas.
La canción que el viento silba de noche nunca escalará las listas de éxitos: llegar para marcharse en el aire siempre es un fracaso.
“Los colchones se avergüenzan de los que cometen faltas de ortografía con su cuerpo sobre ellos”.
Sonia Fides
“Hay que darle a la piel palabras que le acaricien, servidas entre los manteles de las sábanas. Demorar el ayuno, comer con los dedos y sentirse renacido en los ojos ardientes del amante”.
PIDO SILENCIO AHORA me dejen tranquilo. Ahora se acostumbren sin mí.
Yo voy a cerrar los ojos
Y sólo quiero cinco cosas, cinco raices preferidas.
Una es el amor sin fin.
Lo segundo es ver el otoño. No puedo ser sin que las hojas vuelen y vuelvan a la tierra.
Lo tercero es el grave invierno, la lluvia que amé, la caricia del fuego en el frío silvestre.
En cuarto lugar el verano redondo como una sandía.
La quinta cosa son tus ojos, Matilde mía, bienamada, no quiero dormir sin tus ojos, no quiero ser sin que me mires: yo cambio la primavera por que tú me sigas mirando.
Amigos, eso es cuanto quiero. Es casi nada y casi todo.
Ahora si quieren se vayan.
He vivido tanto que un día tendrán que olvidarme por fuerza, borrándome de la pizarra: mi corazón fue interminable.
Pero porque pido silencio no crean que voy a morirme: me pasa todo lo contrario: sucede que voy a vivirme.
Sucede que soy y que sigo.
No será, pues, sino que adentro de mí crecerán cereales, primero los granos que rompen la tierra para ver la luz, pero la madre tierra es oscura: y dentro de mí soy oscuro: soy como un pozo en cuyas aguas la noche deja sus estrellas y sigue sola por el campo.
Se trata de que tanto he vivido que quiero vivir otro tanto.
Nunca me sentí tan sonoro, nunca he tenido tantos besos.
Ahora, como siempre, es temprano. Vuela la luz con sus abejas.
Esta extraña tarde desde mi ventana Trae la brisa vieja de por la mañana
No hay nada aquí: sólo unos días que se aprestan a pasar, sólo una tarde en que se puede respirar un diminuto instante inmenso en el vivir. Después mirar la realidad Y nada más, y nada más.
Ahora me parece que hubiera vivido Un caudal de siglos por viejos caminos
No hay nada aquí: sólo unos días que se aprestan a pasar, sólo una tarde en que se puede respirar un diminuto instante inmenso en el vivir. Después mirar la realidad Y nada más, y nada más.
FIN DE CURSO: MARIANO PEYROU Y ÚLTIMO SÓTANO DE DIOS
Antes que los créditos de la pantalla ocupen nuestra nostalgia, primero la presentación del nuevo libro de poesía de Mariano Peyrou: Estudio de lo visible (Pre textos, 2007)que se realizará el día 23 de noviembre a las 20:00 en la librería Portadores de Sueños (calle Blancas,4) bajo la tutela de Manuel Vilas, quien abrirá la partida hablándonos de la poética de Mariano.
En el segundo tiempo tenemos el ÚLTIMO recital del año EL SÓTANO DE DIOS, que se realizará en el bar LA VÍA LÁCTEA (doctor palomar, 11, barrio Magdalena) esperamos a todas aquellas voces poéticas que han visitado la silla subterránea del inexistente, pues con este recital cerramos un año intenso de poesía. leerán:
MARIANO PEYROU MANUEL VILAS DIEGO PALMATH EDUARDO FARIÑA FERNANDO SARRIA SYLVIA SOLÉ
videopoesías y cuadro final de NACHO COMERAS, y si alguien se anima habrá música, todo esto bajo el sello oficial de la CAJA NOCTURNA.
Recojo la recomendación de Luisa y le deseo mucha suerte a Carlos Manzano con su nuevo libro:
El próximo jueves, día 15, a las 19,30 se presenta en el Ambito Cultural del Corte del Inglés (Paseo de la Independencia, 11, 2ª planta, Zaragoza) la nueva novela del escritor y fotógrafo zaragozano, Carlos Manzano, "Vivir para Nada" que ha publicado Mira Editores. Es su segunda novela, tras "Fósforos en manos de unos niños" editada por Septem. Carlos Manzano es además editor, junto a Magda Díaz de Morales, de la revista digital Narrativas.
La solapa del libro cuenta:
" A punto de cumplir los cuarenta años, Miguel Castán ha decidido entregarse en cuerpo y alma a la tarea de escribir la biografía de su amigo de juventud Alberto Castañeda. En el origen de ese empeño hay, por una parte, una sincera admiración hacia él, hacia la osadía con que su amigo decidió desde el primer momento afrontar las vicisitudes de su existencia, todo un ejemplo de independencia y arrojo; al mismo tiempo, pretende hacer justicia a una biografía que sitúa por encima de las del resto de los mortales, a los que imagina inmersos en unas vidas tan apagadas que –como trata de resumir la frase que da título a la novela– acaban por agotarse antes incluso de dar inicio, derretidas bajo un contexto insignificante que las vacía de sentido.
La historia recorre las distintas peripecias de la vida de Castañeda: sus proyectos, sus viajes (desde su primera escapada a Londres, todavía menor de edad, pasando por sus estancias temporales en Gales e Irlanda, y acabando por su viaje de trabajo a China, donde además vivirá en primera persona los sucesos que dieron lugar a la famosa revuelta de Tiananmen), sus amores, sus sueños, sus miserias, pero siempre con el contrapunto de la existencia banal y conformista de su biógrafo, el referido Castán: dos mundos opuestos pero complementarios, dos vidas asimétricas que sin embargo se cruzan y entrecruzan constantemente en una serie de azares y necesidades que ponen en evidencia el frágil equilibro sobre el que se desenvuelve el destino de las personas.
La novela aborda el conflicto inmemorial entre mundo soñado y mundo real, entre las aspiraciones que nos mueven y la realidad a que dan lugar. Y trata de poner de manifiesto cómo siempre que se toma una decisión, cada vez que nos decidimos por una cosa, a la vez se están desechando otras muchas opciones, lo que tarde o temprano nos conducirá a reflexionar acerca de si el camino tomado en su día era el más adecuado o simplemente el más cómodo."
Cuando la noche tiende a su fin, a mi jardín del mar viene un ruiseñor que se posa en el falso pimentero, el árbol más alto, frondoso y seguro. Allí empieza su canción de trinos suaves y calmados, repletos de silencios. Es una despedida de la noche a la tierra antes del alba. A mi me despierta y me sobrecoge como pocas cosas lo hacen en estos momentos. Cuando calla, me deja la sensación de que hay preguntas tan sencillas sobre la vida para las que nunca lograremos descubrir las respuestas, debido a nuestra ceguera. Será que me estoy volviendo viejo y cada vez necesito menos aperos para construir el mundo.
Soy ese intervalo de misterio entre el azogue y yo, entre mi mano que afeita al espejo y la mano del espejo que acuesta recortes de papel sobre mi cara cortada. Como si, cubierto de sellos, mi rostro fuera a ser enviado sin remite ni acuse de recibo a otro espejo extranjero: al retrovisor de una moto que huye del verano de Roma, o al estanque que copia un poema y un jardín en Kyoto, o al cristal de una librería parisina en Rue de la Bûcherie o, quizás, de unas gafas de sol de una mujer sombría que espera el amor o los sortilegios del otoño, sola en la terraza del café A Brasileira de Lisboa. Como si mi piel, cosechadas ya sus penumbras, fuera a viajar vacía al otro lado de las cosas donde, dicen, siempre llueve en un idioma secreto y conviven intactas todas las ausencias.
PRESENTACIÓN DE NN, DE JULIO ESPINOSA Y RECITAL POÉTICO "A CAPELA"
El día Viernes 9 de noviembre, presentación del último poemario de Julio Espinosa Guerra "NN", reciente ganador del premio internacional de poesía "San Juan de la Cruz 2007" (Costa Rica/México) editado en España por la editorial Gens. La presentación corre a cargo de Diego Palmath y Eduardo Fariña a las 20:30 hrs. en la librería "Los Portadores de Sueño" ( Calle Blancas, 4).
El mismo día 9, a eso de las 22:00 hrs. nuevo recital poético de La Caja Nocturna "A Capela". Los poetas que intervendrán son Nacho Escuín, Julio Espinosa, Andrés Neuman, Eduardo Fariña y Diego Palmath, entre otras sorpresas en el Bar "La vía Lactea" (Doctor Palomar, 11).
No te muevas. Quiero conservar este instante así, tú junto a la ventana como a contraluz, yo echado en el lecho, queriendo mirar los ojos profundos del sol detrás de tu cuerpo feliz desnudo, desnudo, ya es el día en que voy a partir.
No te muevas. Si puede estar quieta la felicidad, si puede volverse de piedra el amor, convierte en estatuas los días y el mar. Quizás te comprenda mejor o al menos conforme ya esté repleto de piedras sin ser, el día en que voy a partir.
No te muevas. Y dime si es hora de irse a dormir. Mañana me espera un sabor de mujer. Lo tengo guardado en los ojos, y sé que un beso muy frío será, el beso que no me darás, las noches los días, después del día en que voy a partir.
Me espera un arco desnudo y una lluvia de infatigables gotas me abraza entre sus silenciosas piedras.
El templo de Neptuno se asemeja al ojo de un dios que desde la eternidad nos mira, vigilando dos mil quinientos años de imprecisos días y sosegadas noches. Él siempre espera, viejo y cansado, que el dolor y el ansía de los hombres le liberen de la eternidad maldita, pero yo me quedo enlazado para siempre entre sus columnas doricas, con la emoción más sentida de un viaje.
Nada le disfraza, en su silencio habla con el susurro con el que sólo él puede hacerlo. Saber escucharlo, eso, es otra historia.
Hoy he pasado por donde había un pub de mi juventud, Bohemio`s, cerrado el local se traspasaba. Para todo llega un final, que pena que allí sigan enterrados muchos recuerdos...los que sean de Zaragoza o vivan aquí sabrán de que hablo, muchas veces al entrar sonaba este grupo y esta canción...