La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco

Contribuyentes

sábado, 12 de septiembre de 2020

Abro la ventana y entra la brisa


 


Abro la ventana y entra la brisa.
Sin nombre apenas que darte
poseo ahora el rescoldo de la lumbre nocturna
y esta hora ausente de nosotros,
cuando tú duermes y yo oteo el mar.
Las islas son como tu espalda,
se ven en la bruma del horizonte,
y sé que guardan siempre los pájaros y el frío de la mañana,
mientras que a ti, a centímetros de mis dedos,
respirando en silencio,
te cubren una lejanía de sábanas
y todos los pretéritos viajes
que hicimos en la noche.
Guardo este instante.
Lo grabo como he hecho otras veces.
Ya eres igual en mi memoria
que algunas cosas hermosas que me habitan:
el friso del Partenón en el Museo Británico,
el puente de Alejandro III en París sobre el Sena,
el jardín de Csepel rodeado por el Danubio,
el templo de Júpiter en Paestum…
Eubea en medio del Egeo.


f,



Dentro de uno siempre hay música

 



Dentro de uno siempre hay música, un derviche danzando, una muñeca de ballet girando, una sombra que si la contemplas baila sobre lo que más duele, la vieja melodía que te nombra.



f.







miércoles, 2 de septiembre de 2020

No sé cómo hacer de mí otro hombre








No sé cómo hacer de mí otro hombre,
uno que sepa dar el color necesario a cada verbo,
que limite los pronombres posesivos,
que haga pájaros de todos los adverbios,
que abra surcos, a modo de besana,
en la tierra fértil de los adjetivos.
No busco ser más, solo sentir como cierta
la oscuridad interior de la palabra,
ese desfiladero donde la tormenta
marca sendas y crea escalofrío en cada verso.


f.



martes, 1 de septiembre de 2020

Viene septiembre








Viene septiembre y una fronda de lluvia crece
en los aleros enrojecidos del amanecer,
mis pasos son ahora por largas y lejanas avenidas.
Camino revisando todos los mensajes,
evito la sensación de frío porque todavía creo en ti.
Dices que naciste al otro lado del mundo,
no sé si Buenos Aires es un lugar o es el sueño de todos.
Me hablas de una ciudad envuelta por la luna,
de una tristeza que te guardas dentro.
Hoy traes un recodo de ausencias
y yo no soy parte de ellas.
Ahora en tu móvil los sms no son míos,
tal vez tengan la música de antaño,
un viejo tango con su bandoneón.
Quiero retener este recuerdo,
la parte del sur que tú atesoras,
el viaje que nunca hicimos,
este irte despacio de mi lado.


f.



Programa Electroletras

Con versos en la noche

Mi lista de blogs

Seguidores

Vídeos de poesía para perdidos

Ahora en youtube

Los poemarios

Los poemarios
© (Copyright) Fernando Sarría de todos los contenidos originales de este blog, excepto cuando se señale otro autor.

Archivo del blog