La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco

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domingo, 13 de diciembre de 2015

domingo, 6 de diciembre de 2015

lunes, 30 de noviembre de 2015

Poemas de Noviembre...2015





1 NOV.


No arden nuestros despojos


al mismo ritmo que el olvido.


De esta cadencia del uno al otro


solo nos quedará el aroma de la soledad.




2 NOV.


Contemplo los muelles vacíos,


los pasos sin alma,


la urgencia sin nombre


donde todos somos anónimos.


Hay en el viento


el oscuro humo de lo que fue.




3 NOV.


Ciertas noches se deshacen en las manos.


Tiznan de oscuridad tu cuerpo


y solo traen ese murmullo


de lo que ya ha desaparecido.




4 NOV.


Los astros callan.


Has muerto y solo eres humo y cenizas


entre el silencio de las hojas secas.




5 NOV.


Hurgo adentro mientras te sostengo con el soplo de mi voz.


Eres el aguardiente que me estremece,


la llama que tiene lo quebrado del misterio.


Siempre dejas a tu paso cenizas de mí cuando me rozas.




6 NOV.



La noche es el sendero. No hay más oscuridad,


solo el salmo indefinido de la incertidumbre,


la herida abierta donde la soledad, febril, se rebosa.



7 NOV.



Lo que sostengo es apenas un verbo,


el que se deshace en la boca


cuando solo y en penumbra


como las últimas migas


del negro ácimo


que ha dejado la noche.




8 NOV.


Soy la grieta de un muro,


soy el propio muro,


un lugar donde transcribo los murmullos


que me trae a mi oído el viento del silencio.




9 NOV.


Volver de nuevo al fuego.


Ser silencio de olivo,


brasa incandescente


que se hace humo


mientras las horas marcan el olvido.




10 NOV.



Solo, rodeado de palabras,


así la noche es un abismo semántico


y yo la vela que se extingue.




11 NOV.



Junto a la soledad


un fuego deja trazos inolvidables,


el amanecer deshace sus sombras


pero no olvidas nunca su fría caricia.




12 NOV.


Aún después del ayer,


cuando todo el fuego se consume


en medio del silencio,


hay un crepitar de brasas


que tizna de azul el borde del abismo.




13 NOV.


No remonta la luz este paisaje oscuro.


Demasiados lobos, demasiada muerte


en las perennes huellas del páramo.




14 NOV.



Hoy, ciertos nombres


son como las flores secas,


marchitas, cuando la maleza cubre


todo lo que se ha dejado


en medio de un camposanto de recuerdos.




15 NOV.


Hay un quehacer de noches,


insomnio que se derrama sobre tu cuerpo,


eleva el valor de la escarcha


y te quema como la cera caliente de una vela.




16 NOV.



No olvides que estabas ya


en las huellas de aquel niño…


Sigues subiendo cuestas imposibles,


y en el mar, junto a las dunas,


quedó, para siempre,


parte de tu soledad.




17 NOV.



Detrás de mí sigue vigilante mi otro yo,


la pantera, que sabe discernir la verdad de la ira…


La que guarda la fuerza de la sangre


para su hora decisiva.




18 NOV.



Morir de pie, ese debe ser el reto, sin contemplaciones,


como todo lo que se sucede entre tú y tu destino.




19 NOV.



Nunca negué mi miedo.


Ni ahora que sé que la distancia


entre dos miradas


se mide en lo disperso,


y un hombre nunca acaba de creer


en todo lo que sueña.




20 NOV.



¿Qué huella deja la pertinaz niebla en un corazón?


Yo siento la humedad de la isla,


me rodean las palabras que no pronuncio,


me olvido del horizonte…


creo que es una forma de morir lentamente.




21 NOV.



Ahora solo soy el humo,


oscuro como todo lo que arde


y deja una frágil huella en el aire.




22 NOV.



Hay unas gotas de sangre en mis manos,


siempre la ira deja rastros


en las horas últimas de sosiego.





23 NOV.



Me envolverá la noche con sus ojos oscuros.


Me cubrirán sus manos, sus dedos duros por la escarcha,


la verdad que en silencio se fundirá en mi cuerpo.





24 NOV.


Escucho el rumor del mar.


Está agonía de desiertos me confunde,


trae a mí, entre la bruma,


cierta analogía de marisma.





25 NOV.



Casi todo pronuncia la palabra muerte.


Me hago devoto del relámpago…


será morir enterrado en la luz.





26 NOV.



Algún día vendrá tu boca a domeñar mi silencio.


No hace falta cruzar el puente o ahogarse en medio de un río,


tú sabes conducir tus labios hasta mi boca


y hacer que mis sílabas se olviden de la noche.






27 NOV.



¿Soy de verdad la grieta o solo esa nube


que tapa lo azul del cielo?


Nunca me queda la esperanza.


Cierro los ojos y crecen en mí las hojas del silencio.







28 NOV.



He vencido. Nuevamente soy el cadáver perfecto.


Bajo los cipreses solo se escuchan murmullos


y el trino impenitente de los pájaros.





29 NOV.




Hilo a hilo he tejido el tapiz de los días.


La trama de un mes inolvidable,


lleno de dolor y de silencio.





30 NOV.




Hay un final donde siempre hablamos del mañana


aunque sean horas de intenso dolor,


y en nuestras manos no queden ya


más que flores cortadas a la noche.













domingo, 29 de noviembre de 2015

domingo, 22 de noviembre de 2015

domingo, 15 de noviembre de 2015

domingo, 8 de noviembre de 2015

domingo, 1 de noviembre de 2015

domingo, 25 de octubre de 2015

domingo, 18 de octubre de 2015

domingo, 11 de octubre de 2015

domingo, 4 de octubre de 2015

domingo, 27 de septiembre de 2015

domingo, 20 de septiembre de 2015

domingo, 13 de septiembre de 2015

domingo, 6 de septiembre de 2015

domingo, 26 de julio de 2015

domingo, 19 de julio de 2015

Caigo de bruces sobre el mundo










Estoy vivo en la noche


Pere Gimferrer



Caigo de bruces sobre el mundo,

su silencio es una herida que no cura.

Voy a derramar las últimas lágrimas en la oscuridad

mientras escucho los pasos de las horas,

la ausencia, la distancia medida en el vuelo de los pájaros.







Cada palabra busca su envés,

su hondura, su larga vereda de murmullos.

En el cristal, con mis dedos, dibujo aves,

barcos en el viento, nubes del color de la bruma...

tú no sabes distinguir en mi sonrisa el color de la noche,

no es negro azabache,

ni azulado como el vértigo de tu deseo,

sí que tiene la ofrenda de todo lo que sueñas,

en los bordes de tus ojos, mirando al horizonte,

siempre descubres en el espejo de tu mirada

ese color intenso e indefinido que tiene la soledad.





f.



Semana dedicada a Ana García Briones en Crepusculario




martes, 14 de julio de 2015

Pavarotti "caruso"

domingo, 12 de julio de 2015

domingo, 5 de julio de 2015

Semana dedicada a Uberto Stabile en Crepusculario





Fotografía de Daniel Mordzinski




domingo, 28 de junio de 2015

domingo, 21 de junio de 2015

domingo, 14 de junio de 2015

domingo, 7 de junio de 2015

domingo, 31 de mayo de 2015

sábado, 23 de mayo de 2015

miércoles, 20 de mayo de 2015

NUESTRO ÚLTIMO ENCUENTRO de Rafael Lobarte



NUESTRO ÚLTIMO ENCUENTRO

                                      En memoria de J. M. Moreno Campos


“Murió Adonais y por su muerte lloro.
Llorad por Adnonais, aunque las lágrimas
no deshagan la escarcha que le cubre.”
P.B. Shelley (traducción de Vicente Gaos)




¡Vamos, levántate, amigo,

que en el cielo rompe el alba

y el río deja en la noche

sus tristes estelas de agua!



Por aquí te esperamos,

cerca de la baranda

y de los jardincillos,

hace ya mucho tiempo

asolados, de la infancia,

donde comimos tierra

y se abrió una roja herida

en nuestra piel delicada;

y el antiguo cuartel

junto al que, adolescentes

de indecisos sueños

y de tristezas vagas,

conversamos en silencio

aquellas noches lentas

de un estío sin nubes

con la luna varada;

en el Puente de Piedra,

desde donde iniciábamos,

rumbo ya al Instituto,

presurosos la marcha

y quedamos tantas veces,

para dar una vuelta

y aspirar por el aire

aroma de muchachas,

contigo los seis: Paco,

Carlos, Javier, Jesús

Ruz, Jesús Arizcuren

y yo; tú y tus amigos,

como en esta madrugada.



Y si vemos que no llegas,

que se nos hace tarde

y de nuevo te retrasas

porque el viento o la lluvia

te impiden escapar

de esa tierra quemada

que te quiere hacer suyo,

no temas que me enfade

ni que te dé hoy ninguno

de nosotros la espalda,

que de aquí no nos iremos

por más que el río deslumbre

con su escudo de plata;

y si sigues sin llegar,

si nos sigues privando

de tu voz, tu sonrisa

y la miel de tu mirada,

marcharemos a buscarte

para que no te pierdas

ni andes solo y callado

en esa noche terrible

y sin estrellas, que ahora

te atrapa y nos atrapa.



¡Vamos, levántate, amigo!

¡Vamos, levanta, levanta;

aunque el aire venga turbio

y se quiebre la mañana! 



Rafael Lobarte Fontecha


           







domingo, 17 de mayo de 2015

domingo, 10 de mayo de 2015

domingo, 3 de mayo de 2015

domingo, 26 de abril de 2015

domingo, 19 de abril de 2015

domingo, 12 de abril de 2015

domingo, 5 de abril de 2015

domingo, 29 de marzo de 2015

domingo, 22 de marzo de 2015

domingo, 15 de marzo de 2015

domingo, 8 de marzo de 2015

domingo, 1 de marzo de 2015

domingo, 22 de febrero de 2015

domingo, 15 de febrero de 2015

domingo, 8 de febrero de 2015

domingo, 1 de febrero de 2015

miércoles, 28 de enero de 2015

Presentación del libro "Del natural" de Mariano Anós el día 30 en el Teatro de las esquinas en Zaragoza












(De “Postales de Mikonos”)



De innúmeras fatigas consta la jornada del ocioso:

de qué lado tumbarse, si conviene así o de aquella otra manera

proceder en los largos momentos que la costumbre

desampara, decisiones que a la luz de lo irrisorio

aterran por su magnitud, menos advertida

en largas mesas de Consejos de Administración,

siendo a simple vista sin embargo de más pesada enjundia

decisiones que a menudo implican, por ejemplo,

ruina de ahorradores modestos o despidos

masivos de trabajadores.

Se verá así al ocioso demorar con grandes precauciones

cada elección, lo mismo cuando se trata

de parase a mirar de soslayo este o aquel hombro,

muslo o cabellera que el sol, más ciego, por igual fulmina

sea cual sea el cuerpo movedizo que en la arena

por la inmovilidad finge apostar, temible.




*******



(De “Meditación en Jerba”)



Hay lugares que el tiempo santifica

y tiempos que el lugar hace festivos:

los muertos hacen señas a los vivos,

barridos por el viento

que su piedad fabrica

por extender el vuelo de su aliento,

por dejar que resuene

de un remoto aleteo el suave acento.

Feliz quien como Ulises se detiene

el tiempo justo que al lugar conviene.

La isla el viento allana,

a la imaginación siempre propicio:

¿qué mejor edificio

dará de buena gana

acogida al relato

del héroe mentido

cuyo viaje no tiene otro sentido

que el figurarse infiel a su retrato?



********




(De “Monte. Valle de Tena”)




A ciertas horas, bajo ciertas luces,

el monte no se deja llamar monte.

Se encoge, se dilata, se entrevela,

se hace telón pintado o, al contrario,

se viene encima pedregoso, fiero.

Saber común: el monte nunca es monte

sino en la estrecha cárcel del lenguaje

que apenas de sí mismo se alimenta,

entre envidia y terror de la certeza

que nombra monte su ceguera última,

el dibujo más cruel del horizonte,

la esclavitud mortal de la conciencia.

O bien, por el contrario, la fantástica

nostalgia de un perdido estupor mudo

que reclamase un eco del silencio.

Sea cual sea la plegaria al monte,

o es parca o excesiva. La justicia

no le concierne. Sólo está, se yergue.

Sin dios y sin ser dios y despatriado.

Oculto en su evidencia. Memorioso.

Custodio de saberes ya inservibles,

melancólico, escéptico, el coloso

aterra a quien de sí mismo se aterra,

alienta a quien no atiende a su enseñanza,

calma a quien no ambiciona sus favores.




Mariano Anós



lunes, 26 de enero de 2015

Presentación del libro "Conciencia de clase" de David Mayor el 28 de enero en Librería Antigona de Zaragoza










CONCIENCIA DE CLASE


Divido a los escritores entre los que no escriben —mi padre, tornero fresador, era uno de ellos— y los que no saben vivir sin escribir —aquí pongo a mi maestro—: Quijotes ambos adentrándose por caminos sin camino, inmortales en su luz artificial y letra de imprenta, siempre destronados por la mejor página que han leído, siempre jóvenes y bellos pese al cruel tiempo de los días y la parca que nos asombra, siempre en un mundo que se derrumba. No prefieren la vida al honor ni por salvar la vida pierden la razón de vivir que escribió Juvenal. Me acompañan más por la actividad que por la creación, más por la práctica que por la obra. Con ellos sé de dónde vengo y adónde voy.


Con el resto, por mucho oficio que tengan en la vida y sus costumbres, no atacaría Troya, no la defendería.


David Mayor






domingo, 25 de enero de 2015

domingo, 18 de enero de 2015

domingo, 11 de enero de 2015

Semana dedicada a Alfonso Brezmes en Crepusculario


                   


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