Mi cabeza es el mar…
Las palabras se abren paso con la fuerza que traen su gravedad, su corto espacio de silencio y silencio y ese rotundo peso que deja en el corazón y remueve la memoria cuando como piedras se expanden en el lago de las emociones…sincero, feliz de ser humano, lleno de todos los defectos o pequeños vicios que genera vivir y sin embargo un ser puro entregado a la palabra y a esa vocación de desnudo interior en que se convierte el poeta cuando habla.
La campana no se ha perdido, un montón de personas esperábamos a Ángel y sus versos…en medio vinieron ellas y tocaron el sensitivo dolor del amor, porque todo amor, antes o después, trae su ausencia y nos dejaron otra vez abiertos y limpios como una verdadera lágrima azul…lágrima de mar.
Las palabras se abren paso con la fuerza que traen su gravedad, su corto espacio de silencio y silencio y ese rotundo peso que deja en el corazón y remueve la memoria cuando como piedras se expanden en el lago de las emociones…sincero, feliz de ser humano, lleno de todos los defectos o pequeños vicios que genera vivir y sin embargo un ser puro entregado a la palabra y a esa vocación de desnudo interior en que se convierte el poeta cuando habla.
La campana no se ha perdido, un montón de personas esperábamos a Ángel y sus versos…en medio vinieron ellas y tocaron el sensitivo dolor del amor, porque todo amor, antes o después, trae su ausencia y nos dejaron otra vez abiertos y limpios como una verdadera lágrima azul…lágrima de mar.
Manuel M. Forega ya tiene crónica
Luisa Miñana y su crónica
Panda de Tolos y todos los vídeos
Ángel Sobreviela y su crónica
6 comentarios:
Todo fue mágico, perfecto...Son momentos que te hacen sentir la emoción pura, desnuda...Démonos la enhorabuena por haber estado allí. Un abrazo, Fer.
felicitaciones a quienes hicieron parte de ese encuentro
es muy motivador este tipo de tertulias y revelciones :)
ENHORABUENA:)
Me ha encantado ese abierto y limpio... para que pase el agua azul.
Abrazos.
Sencillo y maravilloso
Saludos!
Aja!!! Y yo en casa...con el mando en la mano y cambiando de canal... jod..
Esperemos proximas ocasiones no malgastadas.
;)
Envidia me da, no es justo, Madrid también existe, en fin, algún día me perderé por allí, si Mahoma no va a la montaña...
Besos para ti, y para todos los poetas de esos encuentros.
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