Sabe tu piel de ese silencio en que mis manos te condenan
para hacer de ti un gemido que ilumina la noche y su penumbra.
Así, ahora en que las sábanas de mi cama todavía recuerdan tu paso,
asemeja este fuego y esta incertidumbre al ansía que ambos nos tenemos.
Desnuda eres recinto de invariables sueños
y un goce de todos mis sentidos.
Pero no voy a demandar tu llegada,
no, sé que vendrás cuando crezca tu deseo.
Yo espero derrumbando el tiempo,
contando las horas y revisando en el cielo
el largo camino de las nubes.
A ellas les hablo de ti y de la lluvia que traerán en la mañana
cuando sepamos todos que esta noche pasada
tampoco será la noche.
Fotografía
aquí
13 comentarios:
Las nubes llorarán en la mañana por esta noche que tampoco será.
Quizás mañana por la noche, o...
Un abrazo
En cuestiones de amor y de deseo siempre hay una noche más por la que esperar.
Abrazos.
que decir... simplemente precioso.
Un beso, Fernando
que decir... simplemente precioso.
Un beso, Fernando
Bendita noche, bendita piel
Esperar noches, pieles o goces... no es desesperar, no, sobre todo cuando están por llegar.
Beso de lunes!
Y que bueno que aveces haya alguna espera.
esperar,don de los sabios...
♥♥♥besos♥♥♥
La mujer es, casi siempre, musa de palabras.
Un abrazo.
Ays, que bonito para leerlo en esta tarde de lluvia. Un abrazo.
Qué bueno es ser capaz de hablar con las nubes...
esperar es como mirar un río...en realidad no se espera se consume la vida en actos que luego te hacen recapacitar...pero es así de sencillo uan ventana, un cigarrillo, la lluvia, resumir las nubes...besos.
f.
qué dura espera...pero si la espera trae LA NOCHE, yo también me condenaría a ella...
precioso...
besos
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