En los muelles de la noche nada habita salvo los pasos de mi soledad.
No importa, quizás eso sea lo necesario,
aquello que me espera desde tiempos lejanos.
Todavía tengo sueños, es extraño, pero los tengo
cruzando mis deseos y esquilmando de sal tanta penuria.
Me rehago en la silenciosa vigilia de ti.
Como un tigre sin medida
camino los senderos de la selva.
En los regachos, desnudos de tu saliva y tu almizcle, me diluyo,
en sus aguas busco un rastro,
una palabra, un gemido de tu olvido,
pero sólo se refleja el duelo del amanecer
y esa burla continua de tu piel.
Has pasado por las sábanas de mi dicha
y allí rozo la lascivia de tu presencia,
la humedad de hembra que me subyuga,
ese adiós que nunca es para siempre
porque los nudos del deseo jamás se deshacen.
Fotografía
aquí
17 comentarios:
Te felicito por el poema, pasional y distante, esperanzador y recluyente.
Un saludo y espero que puedas visitarme.
Que el deseo nunca sea una especie en vías de extinción...
Cambian solamente de paisaje...¿El deseo se agota con el tiempo o con una persona en concreto?
Me gustan tus poemas. Y me gustó mucho el relato de los sms.
Un beso.
Entre soledades y sueños la selva aún presta caminos a los recuerdos del deseo o del amor.
Efectivamente hay nudos que nunca se deshacen.
Abrazos
Ufff!!! y qué senderos más "fieras".
El mundo felino me encanta.
un saludete... ¿con garra?
;)
Si, ojalá esos nudos permanezcan siempre.
Que siempre reservemos un momento al deseo... y a buscar su rastro.
Fernando, como siempre, me ha gustado mucho el poema. Pero también he de decir que me ha subyugado la fotografía.
Precioso. Me quedo con lo "Los muelles de la noche".
Recuerdame que te diga algo curioso sobre este poema.
Besitos
Ay, se me olvidaba. Pasame la dirección del dueño del gato, me apetece conocerlo. Es impresionante.
Yo otra vez,
Marta
Yo creo que, en un momento u otro de nuestra vida, hemos de mirarnos a la cara con la soledad. Es imprescindible porque es lo único cierto y necesario.
Un abrazo
El deseo hacia la otra persona tarda en desvanecerse y más en olvidarse, pero la soledad algunas veces nos enseña mucho. Un abrazo
Supongo que los deseos siempre conducen a los sueños, no así a la realización de los mismos, aunque creo que eso no importa, lo bueno es seguir soñando para que el deseo no desparezca.
Bello poema envuelto entre sábanas de dicha.
Un beso.
sabed encontrar el pulso de pasión a las palabras....y a veces cuesta tanto...nuevamente gracias por venir...
f.
Uf..como me seduce este poema,serà por lo "salvaje" al leerlo,serà lo indomable de los sentimientos que despiertan en mi,tambièn me siento pantera,te siento feroz y animal..como un tigre...
Besos Salvajes..
sé que hay personas que no ven selvas donde sólo hay calles y avenidas...sé que a veces sigues rastros lejanos cuando tienes otros a 20ms y eres incapaz de alcanzarlos...
gracias a tod@s
B y A
f.
3 apuntes....
1. Quizá sea lo necesario, quizá, pero no es insanvable.
2. NO hay burla de la piel en la secanía de la saliva, sólo la sed viste así la piel ausente.
3. Quizá el deseo no se deshaga, pero siempre, siempre (como bien has dicho) pasa por la sábanas de la dicha....pasa.
Olimpia.
P.D. No hay muelles de noche en la selva...revísalo.
seguro que no hay muelles en la selva?...poco conoces esos ríos oscuros donde la selva se ahonda...las sábanas?, o sin sábanas como decía Benedetti que es mejor.
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