Cuando de ti y de mí solo nos quede
el aire que dejamos prendido a la noche,
y miremos atrás,
como solo miran los que no se abandonan,
sabremos del ayer y su esperanza.
Escucharás de nuevo el canto de los pájaros,
el tintineo lejano de campanas,
y pensarás que de nuevo es domingo
y que hay abierta la ventana a una antigua primavera.
f.
No hay comentarios:
Publicar un comentario