Cruzo las calles de la lluvia, los meandros de un río en el estío, puentes solitarios, horizontes de líneas rojas...voy al ritmo vacilante de mis pasos, soy demasiado mayor para especular que verbos no tienen ya sentido, que hora es la que me mata, que herida tiene nombre, que lugar es para siempre, que luz solo se apaga al amanecer...
Las arañas del techo eran azules, mis manos tenían el color rojo del crepúsculo y las mareas batían sus olas encrespadas sobre las viejas murallas de Saint Malo.
f.
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