No soy solo la mujer dulce que sabe rebosarte.
Hay un ajedrez en mi cuerpo,
una batalla silenciosa que sabe como perder cuando regresas.
Hay un ajedrez en mi cuerpo,
una batalla silenciosa que sabe como perder cuando regresas.
No sóc només la dona dolça que sap vessar-te.
Hi ha uns escacs en el meu cos,
una batalla silenciosa que sap com perdre quan tornes.
Traducción al valenciano y pinturas de Amparo Pinter
2 comentarios:
Extraordinario poema!!! Abrazos.
Precioso, expresas
Saludos
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