Trae el amanecer su látigo
y en medio de la nada
escucho el chasquido de sus golpes iluminando las calles.
y en medio de la nada
escucho el chasquido de sus golpes iluminando las calles.
La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco
4 comentarios:
Qué duros son algunos amaneceres, sobre todos los de abril que dicen que son dulces en el dormir, ¡qué sueño!
Besicos, liantes, que sois unos liantes, vaya mesecito de eventos.
¿Ese es el culpable del día?
Ese eterno látigo que siemre nos acompaña... Escueto y bonito.
Si todo fuese amanecer...
Pero hay látigos.
Una pena.
Abrazos.
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