Soy el rumor que trae el mar, el guión entre los barcos, la espuma de las olas, la gaviota que ingrávida resuena en el ocaso con su grito fecundo...hay demasiada esperanza en la verde reverberación del agua y en el quejido inapreciable del viento.
Dice la música que un violín herido tiene el fuego en las manos del vagabundo, échale de tus monedas, los últimos centavos con que expira un crepúsculo antes de que del silencio solo quede el arrebato de un beso, la caricia entre los pechos de una sombra o el instante fugaz en que sin saber porqué te posee la melancolía.
Dice la música que un violín herido tiene el fuego en las manos del vagabundo, échale de tus monedas, los últimos centavos con que expira un crepúsculo antes de que del silencio solo quede el arrebato de un beso, la caricia entre los pechos de una sombra o el instante fugaz en que sin saber porqué te posee la melancolía.
Fotografía de M.Á.Latorre
4 comentarios:
Intensa labor de fuelle sobre el fuego del violín.
A veces, se hace muy cansado atizar la llama.
Besos.
Laura
El mar, la música, la melancolía, una caricia, un beso... y la inspiración del poeta... poesía.
Besos.
Preciosa la foto de Miguel Ángel.
Soy el beso dulce que las olas posan a los pies del acantilado. Tan intenso que horada sus cimientos.
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