Tensa la cuerda la lumbre,
sabe del silencio su lado cálido,
el esfuerzo y la cadena.
Un día tras otro se erige la piedra,
lisa y blanca como el mármol,
la luz termina pereciendo en el cóncavo eco,
y el instante, fugaz y rojo,
atraviesa las sombras…
Se hace la noche extensa,
sin más preámbulos.
Todo lo que duerme apenas sabe de esta vigilia.
sabe del silencio su lado cálido,
el esfuerzo y la cadena.
Un día tras otro se erige la piedra,
lisa y blanca como el mármol,
la luz termina pereciendo en el cóncavo eco,
y el instante, fugaz y rojo,
atraviesa las sombras…
Se hace la noche extensa,
sin más preámbulos.
Todo lo que duerme apenas sabe de esta vigilia.
1 comentario:
La soledad del insomne vive en el último verso. Toda ella.
Besos.
Laura
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