Se ha de hacer del invierno este ramillete rojo de recuerdos,
quebradas mujeres de mi vida, barcos que partieron,
esperas de autobuses y aeropuertos dormidos.
Días ciegos en París y noches ebrias de Venecia,
lluvia en la mirada de Lisboa y sol derramándose en Florencia.
Todos los rincones tienen su propio aroma,
la canción de un cuerpo,
el brío azulado de una caricia,
los besos prematuros de un adiós
o la luz de un silencio tendido entre los pájaros.
quebradas mujeres de mi vida, barcos que partieron,
esperas de autobuses y aeropuertos dormidos.
Días ciegos en París y noches ebrias de Venecia,
lluvia en la mirada de Lisboa y sol derramándose en Florencia.
Todos los rincones tienen su propio aroma,
la canción de un cuerpo,
el brío azulado de una caricia,
los besos prematuros de un adiós
o la luz de un silencio tendido entre los pájaros.
4 comentarios:
Recuerdos como ramilletes.
A veces son inviernos por lo que de frío traen.
Personas o lugares.
Abrazos.
No puede haber invierno para esos bellos recuerdos Lisboa, Florencia, Venecia. Felices nos sentimos reviviendo momentos pasados en ellas.
feliz 2010.
Un beso
¿Cuántas mundanzas existen en un corazón viajero,Fernando?...
Abrazos,amigo. :-)
I els meus hiverns
són d’aire glace al matí,
gorra, bufanda
i bafarades amunt.
De somni de mirades
mig amagades
per llanes que cobreixen
les galtes i els ulls.
De petons
amb pintallavis de tela
i somriures que trenquen
el gel de l’ambient.
De carícies enguantades
amb pell de boví,
carícies que es repeteixen
a l’aire glace del matí.
Els meus hiverns
són de fred i d’enyor,
de versos i de nits,
de llunes de tots colors
i estels petits.
Els meus hiverns
són freds sense...
suposo que ho saps,
són freds sense tu.
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