Impronunciables como todo lo que admira el miedo,
así fueron los alrededores de tu ansia.
En ese renglón se fue la vida,
quizás sólo era la labor de las abejas,
todas las palabras que anidaron
una noche tras otra en medio de tu cama.
así fueron los alrededores de tu ansia.
En ese renglón se fue la vida,
quizás sólo era la labor de las abejas,
todas las palabras que anidaron
una noche tras otra en medio de tu cama.
F
4 comentarios:
:-(
Mme Pompidou.
No me canso de leerlo.
Laura
me duele,esta mal que asi suceda?."Mujer rebelde"...
Un ansia rodeada de temor.
Una pena que las palabras acaben así a lo largo de toda una vida.
Abrazos.
Publicar un comentario