No han de buscarte mis labios el atajo,
el escondido lugar donde te habito.
Tengo en mis manos los surcos de tu geografía,
mapa hecho en las entregas mutuas,
en el robo de las horas en que fuimos uno,
cuando luz de teas y sombras azuladas
silenciaban nuestro encuentro.
Puedo decirte cada uno de los astros que iluminan tu piel,
la forma de tu cuello,
el saber caer de tus hombros,
tus manos suaves, ligeras, pequeñas,
cada recoveco de tu espalda,
la música del ir y venir de tu columna vertebral,
el hoyuelo indefinido que aparece en tu rostro
cuando cierras los ojos y sientes tanto que casi eres la lluvia,
el sonrosado crecer de tus pechos cuando te estremeces,
su dureza, su fragilidad ante la humedad de mi boca,
la tensión de tus muslos como columnas de un templo griego,
tu vientre esplendido de saberme cerca,
tus glúteos arrogantes ante la ebriedad de mi mirada…
el hábitat profundo y salvaje de tu deseo
cuando se hace sendero de ritmos y paisaje de enigmas.
EL HAMMAN...
Hace 5 horas
11 comentarios:
Fernando en dos o tres años, como a cambiado tu verso.
He indagado en un blog que tienes abandonado y encontre esta perla:
Hijo del viento
Hijo del viento agrisolado
y del eterno atardecer nací,
y en el borde de un crepúsculo
gira mi vida.
El alba me llama
para dejar dormir al día,
alargando con mi canción
la penumbra de la noche.
Me encanta la definiciòn Hijo del Viento, Poeta del Cierzo!!
En cuanto a esta ultima entrega, pues que decirte, que tienes una imaginaciòn que es un tesoro, como produce!!
No han de buscarte mis labios el atajo,
Tengo en mis manos los surcos de tu geografía
la música del ir y venir de tu columna vertebral,
Bueno, es que no se te puede aguantar.
Tu vas para inhmortal, eso si, un inmortal algo picaron... jejeje
Ya se sabe que la perfeccion no existe.
Me gusta dejarme envolver por la belleza rotunda de tu poesía... Un abrazo Fernando
No quieres entender que en diez minutos puedo acariciar diez astros.
Ahora le echaré la culpa a la vela verde.
Un (b)eso grecorromano
Me acaricia tu poesía.
Un frágil beso.
Joer, Fer, me estás dejando sin admiradoras...Además, por la mañana, estos versos se derraman sobre mis sábanas vacías y dejan más patente mi soledad nocturna...
Esa mujer, presentida, deseada, amada, cantada hasta la loca ebriedad de los sentidos....¡La quiero!
Un abrazo, Osito bueno.
Te sienta bien el invierno, contundentes tus poemas.
Cuando se conoce a alguien con esa profundidad, debe ser fácil amarla, y difícil olvidarla.
Un beso, Fernando.
Voy a ver a Miguel Ángel, está celosillo.
Son las huellas digitales del amor. Abrazos.
Cuando se conoce la geografía el amado uno siente que vuelve a casa una y otra vez.
Me recuerdas un poco a Alberto Ruy Sánchez y sus jardines de Mogador....
Un abrazo eterno, Monique.
creo que nadie es capaz de describir así a una mujer...
eres sublime... eres perfecto, eres...
Feliz Nochebuena...
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