Las leyendas humedecen mi reflejo
en la última fumarada frente a la ventana,
Un Sssilencio tibio se abisma
tropezando con mi deforme an-verso
Me agoté antes de la fiesta vulgar
entre rostros despellejados
que alfombraron mi senectud adolescente
Viajé siempre entre paredes alquiladas
bebiendo coca colas vencidas y vencedoras
Aquellas pensiones indiferentes
cuya verticalidad provocaron mi embriaguez
Así, hice de mi inocencia
un guardarropa de burdel
Lerdo toro
que bailotea buscando la aguja
Y un Ssilencio siempre en cada inútil embestida
Practiqué sin fortuna el negocio
de la ignorancia
los naipes repartidos en desorden
mala suerte
buena vida
buen amor
No hay tómbola en este páramo
que desfigure mi voz
Mi primer espejo se partió en el parto
Nací de pie
sobre un charco de chillidos
Y quise morder
la mano que me quitó el Silencio.
8.6 GÉMULA DE MI IMAGEN
Diego PalmathF
7 comentarios:
Hay días para todo y, a menudo, un buen día vemos nuestro reflejo como el que está contemplando un espejismo. Y ya se sabe... la mayoría de las veces, los espejismos, nada tienen que ver con la realidad.
Este convulsivo y gran poema tuyo, Diego, lo confirma. Enhorabuena.
Besos
Precioso poema...lleno de realidades..
Besitos cálidos
Real o imaginado, excelente retrato.
Gracias y abrazos
Estoy con Ybris, un buen retrato...
(Y ya no sé de quién es el poema, besos pues a los dos)
Pues un gusto para mí que les guste.
DP.
Formas y formas de vivir enganchadas en estas letras que parecen un bisturì. Abrazos.
Viajé siempre entre paredes alquiladas
bebiendo coca colas vencidas y vencedoras...
Buen poema.
Besos
Alba
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