Tienen las palabras el poder del abismo,
el sabor del vértigo, el color de la sangre,
el sustantivo, el verbo, el adjetivo,
todos los pronombres posesivos
se hacen presente ante los ojos
y cejan del resguardo encerrado en el silencio.
Pero el día a día se contamina
y se hace monotonía colgada en los balcones,
en los bordes de los manteles
y en el sudor de las camas silenciosas.
No hay amantes sublimes del espasmo,
la felicidad es un regalo fuera de temporada,
y todos los días mueres,
una y otra vez,
en el desvarío de tu propia soledad.
Despiertas en el amanecer, naufrago,
perdido entre las sombras,
sólo te queda preparar el desayuno,
vestir a los niños, sacar al perro,
calzar las nuevas desilusiones
y decirle a tu compañera :
amor, nos vemos en la noche...
pero eso puede ser un verso,
puede ser otro poema.
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9 comentarios:
Debería ser el mejor poema.. tendría que serlo...
Besos.
Fernando…parece describes mi día a día…
Besos
:-D Pues va a ser que si ...tu no ehhhh
La felicidad puede ser fruto de tu invernadero, sin temporadas.
Besos
Resulta triste llegar a la monotonía de las palabras, de los días, del hacer...
Cuando todo comienza, cuando se está en la cúspide de la ilusión, del amor, del deseo, del anhelo uno piensa que nunca va a terminar esa dicha... pero "el día a día" ataca con la rutina y caemos en lo repetitivo de nuestro ser. Quizás en esa monotonía, en esa repetición hallemos también otra manifestación del mismo amor, otro aspecto en la misma relación, otro compartir... un amor relajado pero presente, el amor de complicidad, el compañerismo compartido...
Toda etapa tiene sus momentos y en ellas hay que descubrir y encontrar lo bello, lo distinto, gozar de las diferencias...
Realista Fernando, muy realista. Quizás por expresar esa monotonía me resulta bonito.
Besos amigo, aunque suene monótono.
Tienen las palabras todo eso: abismo, vértigo, sangre, y se convierten en magia cuando las alcanzas para conjugar tu poesía.
CARO AMICHI
MUY BELLO.
MARTA
Tan acertado. Estupendo poema.
Abrazos
Alba
Excelentes palabras, siempre. Un beso enorme!
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