El monje salió de la clausura a las cinco y sacó un billete. Le echaron a faltar en laudes. Al salir el sol, la noticia llenaba el pueblo. La mujer del alcalde había dejado una nota sobre la repisa antes de tomar el tren.
Qué bueno este microrrelato. En cuatro líneas ha metido a todo el pueblo, bueno menos a dos que ya no estan, claro,je,je,je. Me ha gustado... me ha gustado.
12 comentarios:
la belleza de lo sencillo, como la luz en el claustro...
saludos...! :-)
Fernando,el anterior comentario...borralo,es igual al otro que borraste.
Oyes el monje vaya espabilado ehhh
Besotes
Jajajaja, eso es porque debajo de la sotana tambien hay deberes y derechos, no?
jajajaajja.
Besos.
Muy bueno, sin necesidad de más palabras.
Besos
Qué bueno este microrrelato. En cuatro líneas ha metido a todo el pueblo, bueno menos a dos que ya no estan, claro,je,je,je.
Me ha gustado... me ha gustado.
Muchos besos, Fernando.
Excelente.
X
Fantastico.
Vaya por culpa del acento me ha quedado un comentario muy de la tierra.
Uy, Camilleri total.
Muy bueno.
M
El Miranda siempre tan brutal... Merecidos los premios que recibe.
Nada que agregar, muy buen relato
me gustó mucho el comentario de Doberka además.
Saludos
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