La vida es un largo proceso de despedidas.
Vivir consiste en ir perdiendo cosas
JJD
Deforman los cristales de la ventana la realidad
y en las afueras de mis sueños
hay arrabales y campos de lino florecidos
como también dentro de aquí junto a la lámpara,
existes tú, rodeada de la humanidad de mis brazos.
Sostenemos la cuerda que nos ata con el sudor
y nos deseamos casi como animales.
En el esfuerzo del amor todo es válido
y todo es posible en un sueño de silencios y labios.
No hay piel que resista el calor del fuego
y el color enrojecido de la noche
sirve para sustentar todas las perdidas
y muchos de los fracasos.
Ahora, amándote despierto,
tengo la sensación de que un tren sin destino
se ha llevado lejos el retorno.
fotografía del transiberiano de unamaiko wordpress.com
12 comentarios:
Realmente éste poema suena a despedida, no se sabe muy bien de qué o quién, pero ojalá, como bien dice J.J.D. en el poema que mencionas, las moscas se lo comieran todo. Nos vemos. Besos Fernando.
A veces tiende uno a pensar que la realidad está de ventanas para fuera.
Pero no es verdad.
Los deseos satisfechos, aunque sean parte de un viaje sin retorno, son tan reales como el resto de la vida.
Abrazos
Qué maravilla...ese final!!!.
Besos.
La foto me parece una pasada, la nueva versión de tu ternura te sienta de perlas, no la abandones o sí...
Un abrazo súper.
Pues sí, el nuevo mes te ha venido de perlas, hijo. Dice un guión "¿qué es la vida? Mirar hacia delante, y mirar hacia atrás. Pero, ¿dónde queda el momento?". Quizá en ese tren tuyo...
Un abrazo.
Brillante final, ¿cómo no coger ese tren que se pierde en el horizonte?. Saludos, me gusta tu blog.
También hay encuentros y buenos.
Oye, me gusta el sonido del poema, sí.
Besitos
No hay piel que resista el calor del fuego ni la caricia de unos labios...
Como siempre, me ha gustado mucho.
Todo eso formando parte de vivir y saberlo tendría que hacernos generosos. Salu2.
Siempre me ha gustado viajar en tren,será porque cada viaje es diferente aunque nos lleve al mismo lugar...como la vida misma.Un abrazo.
Por eso escogemos butacas preferentes en trenes de ida y vuelta...para seguir soñando, y en el regreso de los ojos despiertos descubrir que sólo han sido la ilusión la que nos ha "viajado". Una realidad in-diferente al capricho.
Te leo con la avidez del desconcierto, cada vez menos hérmetico...sacudiendo las espinas de la lírica, descubriendo su belleza...una simbiosis expectante.
Como dicen, te sienta mejor Diciembre.
Olimpia.
no sé si hay un viaje...sé y lo digo siempre que cada viaje tiene su tristeza aunque esta se venga conmigo o sólo sea sujeto de una despedida....gracias.
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