Se va el suave día con su brisa de estancias
abotonando la camisa de la noche,
y en el refugio del crepúsculo,
encendidas las últimas nostalgias,
tú y yo convivimos,
sabiendo de antemano,
que a pesar de todos los silencios
no hay entregadas más cartas al azar
que las que siempre su mano ha poseído.
QUISIERA...
Hace 19 horas
7 comentarios:
Crepuscular te sigo viendo, amigo, tan mi fecunda fuga con ardientes cupletistas.
Quizás al azar aún le queden cartas que no le han sido repartidas.
Abrazos.
;);)..bienvenido...abrazos.
El azar nos rodea en cada paso que damos, pero hay que reconocer que es lo que da emoción al juego de la vida. Mientras tanto que dure la partida y sin hacer trampas eh? un abrazo.
Kisses,
;;)..pero el que hace trampas es él!...nosotros bastante tenemos con aguantar la mano..besos..Gubia.
Que alegría...besicos gordos para ti Marta y abrazos para el barbas...
Los juegos de cartas como dios manda se juegan en silencio. Pero no es ese silencio el más importante. Un día me dijo una mujer que cuando eres capaz de soporar el silencio de otra persona no hay dudas.
No me dijo que dudas dejaban de exisitir, hablaba mucho pero concretaba poco ;-)
Conduciendo, con ella a mi lado, me gusta ir en silencio, sólo los faros, ni siquiera las estrellas.
Salu2 córneos.
Entregarte a los silencios de los faros...ese será un poema hermoso que escribiré en las vacaciones para ti...pero el azar y la fortuna son ingredientes que no soportan la tenue mirada de la estadística..no hay mujeres que sepan reflexionar, ni hombres que lo hagan mejor que ellas...quizás saber sostener una mirada como un beso..eso trae más fuerza a la relación...abrazos Javier..y ya siento que M.Vilas siga en la playa y en las dunas del delta...
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