Ya dejó el mundo de girar ante nosotros

Ya dejó el mundo de girar ante nosotros y su silencio de barco a la deriva solo nos trae el rumor azulado del océano. No importa, tal vez sea lo que esperaba al atravesar viejas ciudades de Europa, al andar por las líneas de fuga del horizonte, las que duelen en las distancias y el silencio, y al contemplar las riberas y márgenes de la lluvia y las estaciones vacías de palabras con su herrumbre de antiguos trenes expresos que sin ruido apenas dejan escapar algún gemido de acero.
En realidad no importa nada, un hombre u otro hombre solo sabe de si mismo cuando apenas le queda tiempo de respirar y la luz que emana ha dejado de tener nombres y son solo sílabas apenas sin recuerdos...así todo se asienta en el estrecho sendero de las desapariciones...el amor y el deseo, como tantas otras cosas, es solo una abreviatura de lo que nunca acabaremos de comprender y que pocas veces acaba siendo lo que valoramos, erróneamente, y se nos llena la boca con la palabra que lo define... felicidad.



f.