Voy detrás de mi voz como el eco de un salmo suena en las viejas piedras de un monasterio. Apenas una sombra, unas gotas de agua como huella, el quehacer de las arañas en los muros...siempre es tiempo de volver al silencio.
f.
La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco
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