De nada sirvió el guión de tus manos,
casi trazaban en la oscuridad un viaje a Casiopea,
un anuncio de silencios y caminos de agua...
Así y todo, tenerte bajo el influjo de mi boca,
entregada a derribarme,
dejó algo más...
lo que nunca se lleva el tiempo,
el río de la vida.
f.
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