Escucho un piano,
la sombra de la tarde
se hace en el tren
un metálico sueño...
Escucho un piano y un saxofón,
tal vez sean las voces de mi pasado
arqueadas sobre mí
en el vaivén de este viernes...
Escucho un piano, un saxofón y una batería,
todo sencillo hasta que Sade
despierta en mí la sensación de unos labios azules
y una mirada de agua.
Hay demasiadas noches en este lado de la espera
Vuelvo a mirar al frente,
tal vez nadie sabe de esto que me aprisiona.
Ahora solo sé de Sade,
las curvas de su voz enlazan con la tarde
y el dolor deja de ser intenso...
Ahora solo existe su voz
y la lluvia en el horizonte
de una tarde moribunda.
3 comentarios:
Que hermosa melodia de amor y nostalgia.
besitos
Hay muchas noches en la espera, absolutamente.
J'adore.
M.
No podía dejar de experimentar este viaje... en este tren... mecido por la voz de sade y el ritmo pausado y sosegado de su melodía.... el traqueteo de las vias pasa desapercibido, la música lo envuelve todo y a todos... un abrazo amigo.
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