esperando desnuda atravesar el páramo de cualquier noche,
en un tren sin reposo, viajando en la penumbra.
Te veo fumando un cigarrillo negro,
altiva y desolada,
un bourbon con hielo en las manos,
como si entre tus piernas
el mundo no tuviera más valor
que el dolor de la carne
o la ausencia programada de un día de fiesta.
4 comentarios:
Suerte con los diablos, Fernando... aunque con poemas como este no la necesitas, desde luego. Enhorabuena. Recitar allí ya es un logro. Abrazos.
la mía será una ausencia programada también. Y no será por falta de ganas... Espero que vaya todo bonito. Un beso, Fernando.
Seguro que será un rotundo éxito. Otra vez más no podré estar: ¡eso tiene vivir en "las colonias"!
Un abrazo.
Suerte y disfruta, buena compañia, grato sitio, estupendos poemas para qué coño necesitas la suerte. Entrégate. qué pena no poder ir.
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