Rebrota un sueño en el borde de un relámpago nocturno.
Vuelve sobre mí el momento de la angustia
al ser pisoteado por un caballo negro.
Tengo a mi madre casi dormida al lado
y en la radio encendida
la voz majestuosa de Alberto Oliveras
con la sinfonía del Nuevo Mundo.
EL HAMMAN...
Hace 9 horas
1 comentario:
No hay angustia querido Sarria, si tu madre duerme al lado, y Oliveras llena el aire.
M.
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