Se fue la niebla. La ciudad es un reguero de luz, un jardín de rosas encendidas. Callo. Nuevamente callo aunque el nombre tuyo sea conocido y suene por todos los diales de la radio. No preguntes más, te conozco desde hace tiempo y aún así todavía soy yo el que duda, el que no sabe de tus ojos cuando me miran y se extraña que me vean en la oscuridad de la noche.
Con niebla o con luz, con oscuridad o con claridad, con palabras o con silencios, con dudad o con certezas... Lo importante es esa mirada que nos comunica.
Qué bonito, Fernando. Qué sencillo de decir ese "callo" y qué difícil de hacer. La segunda parte del poema me gusta mucho. Vas mucho más deprisa que yo, pero en esta tanda de lecturas, éste es también mi preferido. Un beso.
7 comentarios:
Los ojos del amor no necesitan luz.
Preciosa esta noche tuya.
Un beso, poeta.
Odas a tus letras, querido poeta.
Maravilloso.
M.
Con niebla o con luz, con oscuridad o con claridad, con palabras o con silencios, con dudad o con certezas...
Lo importante es esa mirada que nos comunica.
Un abrazo.
Lo verdaderamente necesario no son las preguntas ni las respuestas sino esa luz que, aunque esté ciega, late en nuestro interior.
Un abrazo
Me estremece leer esta poesia, genial como siempre. Una de mis preferidas.Un abrazo.
Qué bonito, Fernando. Qué sencillo de decir ese "callo" y qué difícil de hacer. La segunda parte del poema me gusta mucho.
Vas mucho más deprisa que yo, pero en esta tanda de lecturas, éste es también mi preferido.
Un beso.
Hay ojos que siempre nos ven. Independientemente de dónde y cómo nos encontremos.
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