En el andén todavía se estremecen los pájaros,
es el alambre donde se deshace la espera.
Quiebra una a una las horas,
respira el humo de un cigarrillo rubio,
mira a lo lejos viajando en la brisa azulada del fondo…
Esa mujer sabe lo despacio que te devuelve la vida a tu entorno.
2 comentarios:
Lo sabemos bien quienes sólo encontramos patria en los andenes.
Abrazos.
Los ándenes son también refugios del exterior, hay toda una diversidad de vidas por sus pasillos....un abrazo.
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