Una canción dice “amo tanto, tanto la vida” y me quedo pensando en sus notas no queriendo ser en esta película el hombre con gabardina viendo partir un avión camino de París en una mañana de niebla y humedad. Sin embargo el color de los días trae amaneceres grises, la ausencia de pájaros, la lluvia sin rostro, tienen la somnolencia del invierno, el tanino que disuelve las palabras dando a la boca el gusto del vino y el sueño impostado de los gatos al mediodía cuando una sombra mueve su instinto.
Recopilo un montón de signos, los juegos de azar han sido hasta hace unos años un esfuerzo baldío en el que me dejé los bolsillos vacíos y un poco de ese valor que tienen las cosas pequeñas...horas de insomnio delatoras, entregadas al humo y a las miradas cómplices, donde nadie es más sabio ni más tahúr que el que gana esa noche un poco de la luz que nos devuelve entre las cortinas el amanecer.
Recopilo un montón de signos, los juegos de azar han sido hasta hace unos años un esfuerzo baldío en el que me dejé los bolsillos vacíos y un poco de ese valor que tienen las cosas pequeñas...horas de insomnio delatoras, entregadas al humo y a las miradas cómplices, donde nadie es más sabio ni más tahúr que el que gana esa noche un poco de la luz que nos devuelve entre las cortinas el amanecer.
4 comentarios:
..."QUE DE TI ME ENAMORE...Y DE AMARTE TANTO TANTO, PUEDE QUE NO TE AME BIEN...",ES ESA NO?.
...PUES,ASI ES LA HISTORIA...LA NOCHE ES SIN LUGAR A DUDAS EL LUGAR DONDE LOS PECADOS SALEN A PASEAR...Y UNO QUE ES "PECADOR" POR ORÌGEN...SUELE COMETER EL ERROR DE REFUGIARSE EN LOS TUGURIOS DONDE VE A OTROS MAS/MENOS QUE UNO Y CONSOLARSE...EL DÌA SIEMPRE TRAE COSAS MUCHO MAS PLACENTERAS QUE UNA RESACA...¿NO TE PARECE?. BESO "MUJER REBELDE"....
Me parece una maravilla de poema en la que dedicas un recuerdo precioso a mi película favorita con mi actor favorito: "Casablanca", con Bogart. Cuántas veces nos hemos sentido como ese actor con gabardina, clavado en la niebla donde desaparece su sueño...
Precioso.
Una hermosa manera de ilustrar la constante búsqueda a la que estamos condenados los seres meláncolicos, los románticos, los soñadores...
No me atrae el juego, para mí vivir de verdad ya tiene bastante riesgo e incertidumbre.
Un buenísimo texto, Fernado.
Besos,
También tiene su punto ser el hombre de la gabardina. Hay algo de ese romanticismo degarrado de otros siglos.
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