Si me ausento, cojo un día la palabra y la cubro con la vieja manta del silencio, la que todavía con cuadros grises y rayas negras me recuerda de donde surgí y de donde vengo, será porque en el fondo nada de lo que hago llega a tener más sentido que lo anterior…
Una sombra puede devolverme al lugar de origen, al puerto de donde vengo, a sentir el dolor de la ficha que me queda entre las yemas como una última jugada a la ruleta o ese dulce quejido del jardín cuando pisas tantas hojas muertas.
Tengo la mesa y las sillas de teca del tono gris que el tiempo les ha dado. Antes, con mimo, las cuidaba dándoles un aceite especial y resplandecían al sol del verano y al duro cierzo del invierno, ahora no me importa sentirlas en ese momento peculiar que les da el abandono… a veces me parece que tienen algo más de mí así que cuando las cuidaba…pero no quiero dedicarles ni un instante de lo que se me escapa de las manos…tiempo…lo que la vida sabe de nosotros que tenemos contado entre los hilos de un juego en el que nunca esperamos que esa sea la última baza.
Una sombra puede devolverme al lugar de origen, al puerto de donde vengo, a sentir el dolor de la ficha que me queda entre las yemas como una última jugada a la ruleta o ese dulce quejido del jardín cuando pisas tantas hojas muertas.
Tengo la mesa y las sillas de teca del tono gris que el tiempo les ha dado. Antes, con mimo, las cuidaba dándoles un aceite especial y resplandecían al sol del verano y al duro cierzo del invierno, ahora no me importa sentirlas en ese momento peculiar que les da el abandono… a veces me parece que tienen algo más de mí así que cuando las cuidaba…pero no quiero dedicarles ni un instante de lo que se me escapa de las manos…tiempo…lo que la vida sabe de nosotros que tenemos contado entre los hilos de un juego en el que nunca esperamos que esa sea la última baza.
7 comentarios:
... si te ausentas encontraremos esa vieja manta silenciosa que nos seguirá diciendo...
lo que haces tiene como origen el ayer...
al igual que la sombra, que sólo puede existir cuando algo cruza el paso de la luz...
y ese dorado de las hojas muertas... nos recuerda que antes fueron cobijo y caminos del viento...
y es que todo camina en un juego indefinido e infinito del tiempo...
besos
Nunca dejamos del todo las cosas Hay en ellas huellas que no desaparecen,y suelen ser recogidas por aquellos que nos han querido ....las sillas seràn ocupadas por alguien que les recuperarà el brillo perdido mientras las hojas cada Otoño seguiran crujiendo bajo otros pies...Cuando dejemos de estar...todo sigue su curso ,solo nuestros sentidos dejan de persivirlo...o quizas no...quien sabe...Besos "Mujer rebelde".
No hay problema: sabes perfectamente de dónde vienes y a dónde vas.
Ahora, lo único que ocurre es que los árboles no te dejan ver el bosque, el bosque que es ése sentido a todo lo que haces.
Un abrazo,
Laura
Cuídate, todo lo que hagas tiene sentido.
Una preciosa estampa otoñal.
Besos.
Precioso, realmente cálido.
Saludos.
Cuánto me gusta cuando tus palabras ahondan en ti.Se acaban filtrando tus sentimientos y empapan...
Un abrazo,Fernando.
Como hay cosas que reflejan nuestras ganas.. digo yo. Me simplifique en una vela... la prendo solo cuando estoy.
Y si te ausentas......
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