El lenguaje de las hormigas es húmedo, constante,
ligero pero lleno de matices y sabores.
Nada se determina de antemano,
reconocen las sendas claras y oscuras de la tierra,
de un cuerpo sonrosado y de un anhelo.
Su murmullo es la marca de su saliva,
la piel siempre deseándolas
y aunque cierren los oídos, las ventanas,
las puertas de la cama,
ellas, pacientes, sabrán esperar.
Este poema lo leeré hoy en la presentación de la antología.
ligero pero lleno de matices y sabores.
Nada se determina de antemano,
reconocen las sendas claras y oscuras de la tierra,
de un cuerpo sonrosado y de un anhelo.
Su murmullo es la marca de su saliva,
la piel siempre deseándolas
y aunque cierren los oídos, las ventanas,
las puertas de la cama,
ellas, pacientes, sabrán esperar.
Este poema lo leeré hoy en la presentación de la antología.
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5 comentarios:
Que vaya muy muy bien, Fernando. Y el poema, una maravilla.
Un beso.
Es un poema muy original y sugerente . Felicidades por el poema y la antología. Un abrazo
Será, tal vez, el lenguaje de la pasión? Para la presentación, en mis tiempos, se decía mucha "merde". Abrazos.
Recuerdo un libro firmado en una feria del libro y una dedicatoria muy singular acerca de las hormigas. El libro me encantó. Gracias por regalarnos esos versos.
¿Qué voy a decirte de la humedad que acogió entre mis manos este libro que no sepas?
Paciente su lenguaje aún resiste una y otra vez todas mis lecturas.
Cuando te escribo esto ahora desde sierras extremeñas ya habrás leído tus poemas. Sin duda todo habrá salido a pedir de boca.
Abazos.
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