No suelo hablar de películas, no sé más que sentirlas además que por razones diversas voy poco al cine, pero por una vez os voy a recomendar esta…será que sale París en muchas tomas, las calles, las personas, sus pequeñas y sencillas cuitas…la ciudad habitable y destructora donde podemos amar y morir en un corto espacio de tiempo, quizás eso la haga ver a la ciudad más pura, un ser que nos rodea y nos observa como una gárgola desde su mirada de piedra y siglos, su río, sus puentes, sus avenidas, sus monumentos emblemáticos, sus pequeños cafés…sin ser una gran película te deja la sensación de otro beso múltiple de la ciudad de la luz.
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7 comentarios:
Ahora mismo vengo de un París ardiendo, lleno de gárgolas y, aunque tengo vértigo, intentaré ver esta película, seguro que si a ti te gustó, a mí también.
Un beso... múltiple.
Ahhhh tu eterno Paris. Yo voy a ir a ver la película porque me parece unahistoria bastante conmovedora y, lo reconozco, también poruqe no para de salir Paris.
Pues si tengo ocasión la veré, no lo dudes. Aunque sólo sea para respirar una vez más un poco de ese aire parisino lleno de piedra y siglos y ríos y puentes, y pequeños cafés...
Un abrazo grandote.
Pues habrá que verla, además París bien vale una sesión de cine, qué menos...besazos
He visto la película,Fernando y qué bien describes esa mágnifica sensación de volver a sentirse en Paris después de verla...
Una ciudad para vivir, o morir; una película para disfrutar de sus emociones y panorámicas.Un abrazo.
La peli es una pasada, con esos silencios que sólo sale alojar Paris.
Besos, tierno.
No me gustó demasiado. Demasiado tópica y bienintencionada, melosa y plena de efectismos sentimentaloides. París se merece otra cosa.
Abrazos.
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