A dentelladas se abre paso la oruga,
a crujientes bocados de verdor.
El futuro en la mandíbula,
el camino, un tatuaje
y el cuerpo como una estela.
Caminante caminado que devora
el tramo sobre el que avanza.
Extenuante andadura.
El hilo salva el vacío de la vida
deglutida, digerida, degustada…
por el carnoso cordón de su presencia.
Laura Gómez Recas
a crujientes bocados de verdor.
El futuro en la mandíbula,
el camino, un tatuaje
y el cuerpo como una estela.
Caminante caminado que devora
el tramo sobre el que avanza.
Extenuante andadura.
El hilo salva el vacío de la vida
deglutida, digerida, degustada…
por el carnoso cordón de su presencia.
Laura Gómez Recas
F
6 comentarios:
una buena analogía. me encantó, al igual que la foto. gusto en cococerte.
Siempre se hace camino al andar.
Algunas veces el camino devorado se convierte en irrepetible.
Y la huella es sólo el hueco del verdor ya digerido.
Sólo "el hilo salva el vacío de la vida
deglutida, digerida, degustada..."
Una bella reflexión poética, un hermoso cuadro de observadora atenta de la naturaleza.
Gracias, Laura.
Un abrazo, Fernando.
Preciosa foto y texto, la verdad es que las palabras que escribe Laura sobre la oruga,tiene mucho sentido. Un beso.
El que come escapa, dicen, y de paso intentar no ser alimento de otra boca, ardua tarea... la de la oruga. Sensato poema, Laura.
Besos
Finura en la observación y precisión en el símbolo.
Muchas gracias por vuestra lectura y vuestra valoración.
Fue simple: observar y relacionar. Fue un juego.
Un abrazo a todos,
Laura
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