Escucho deshacerse la tarde, en el aire suenan las teclas lentas y lejanas de un piano, traen sobre si la carcoma de la noche, un preludio de dedos certeros que saben donde, cuando, como…
Cuántas recuerdos y pensamientos puede revivir el sonido de un piano lejano y cuántas veces ha sido evocado. Pero me gustó mucho lo de la carcoma de la noche...que no nos deja de "carcomer" por dentro. Muy bueno.
Las Gymnopedias de Satie hacen espléndidamnete todo eso: traen a la noche insomne la certeza de los dedos que saben lugares, tiempo y modos que nosotros a veces ignoramos.
3 comentarios:
Cuántas recuerdos y pensamientos puede revivir el sonido de un piano lejano y cuántas veces ha sido evocado. Pero me gustó mucho lo de la carcoma de la noche...que no nos deja de "carcomer" por dentro. Muy bueno.
El preludio... exquisito instante.
Bien, bien, bien...
Laura
Las Gymnopedias de Satie hacen espléndidamnete todo eso:
traen a la noche insomne la certeza de los dedos que saben lugares, tiempo y modos que nosotros a veces ignoramos.
Abrazos.
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