¿Es malo “no ser bueno”? No necesariamente.
Es algo anfibológico en el género humano.
A mí me gustaría ser bueno machadiano,
pero no bueno manso, sumiso y obediente.
Ser bueno “por ser bueno” carece de aliciente.
Es la perseverante bondad del puritano.
Lo bonito es ser bueno sabiendo de antemano
que te cuesta trabajo; que vas contra corriente.
Yo soy un bueno díscolo, rebelde y embustero.
Me niego a ser un bueno vocacional. No quiero
ser, sin sacrificarme, tal como me comporto.
Si al final de mis días Dios me acoge en su seno,
si me llama a su lado, que no sea “por bueno”,
sino por reprenderme y por atarme corto.
Es algo anfibológico en el género humano.
A mí me gustaría ser bueno machadiano,
pero no bueno manso, sumiso y obediente.
Ser bueno “por ser bueno” carece de aliciente.
Es la perseverante bondad del puritano.
Lo bonito es ser bueno sabiendo de antemano
que te cuesta trabajo; que vas contra corriente.
Yo soy un bueno díscolo, rebelde y embustero.
Me niego a ser un bueno vocacional. No quiero
ser, sin sacrificarme, tal como me comporto.
Si al final de mis días Dios me acoge en su seno,
si me llama a su lado, que no sea “por bueno”,
sino por reprenderme y por atarme corto.
Emilio Quintanilla Buey
5 comentarios:
.. se ha asociado a veces al bueno con el tonto.. yo también creo que el bueno si no es sabio es un bueno aún por hacer..
.. un placer como siempre, Fenando..
Sí, es cierto hay que ser bueno pero después de haber encontrado la maldad. Dicen que Dios es justo... así que no le importará la mlñadad sana.
Buenos ambos: el poema y el poeta, Emilio.
Besos
Pero bueno al fin y al cabo...
Bss.
Bondad y belleza.
Le sientan bien al soneto esos alenjandrinos tan sabios.
El recto concepto de la bondad bien se lo merecen.
Abrazos.
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