Aunque no te lo escriba,
guardo dentro de mí todas las palabras,
las que nos decimos y las que enmudecemos,
los susurros que nos acarician
y las miradas que nos embriagan,
ese vuelo que nos eleva cuando estamos juntos,
o el arrebato que nos sujeta cuando existimos unidos,
ese darnos y ese regalarnos,
ese ofrecernos y ese amarnos,
ese seducirnos y ese vivir lo sentido.
La noche, único testigo, se engalana de luna
y la luna, como única luz, nos guarda la noche.
Nos habitamos en el reducto de nuestros cuerpos,
para encontrarnos en el cruce de nuestros pliegues,
y ocultos en la oscuridad y en la sombra,
nos hallamos para dibujarnos el alma.
Aunque no te lo escriba,
guardo dentro de mí… lo que vivo contigo.
María Varu
F
4 comentarios:
... gracias Fernando, todo un placer estar aquí...
besos
Realmente: muy bueno. Abrazos.
Es precioso este poema, María. Me encanta su... muy, muy alta sensibilidad.
Besos
Así de profundas son las palabras.
Hasta enmudecidas hablan en susurros.
Debe de ser porque lo que guardamos dentro es lo vivido con quien amamos.
Claro que para decirlo hay que ser tan buena poeta como María.
Enhorabuena, María.
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