Tienen las palabras el dolor del tiempo y sin embargo ellas se alimentan de los días en que se dicen, se escriben o se leen. Es primavera en las palabras y sin embargo a mi me salen borbotones de lluvia y aromas de otoño como si se resistieran a dejarme en la inquietud de las cerezas y en la carnosidad futura de los duraznos. Es posible que ahora mismo me cubra la tierra o sea el resto de un cilanco olvidado en la sombra, perdurable y oscuro, en el que se reflejan nubes grises y tiempos de nieves porque las palabras son del autor lo que respira o todo lo que sin saber expresar de otra manera debe de brotar y hacerse bosque, fuego, océano o desierto…dentro de un silencio también me queda un hueco, la oquedad que derrama, y esa humedad en la que la palabra crece en el muro haciéndose una enredadera de emociones.
F
+-+copia.jpg)
5 comentarios:
Las palabras que respira el poeta,
enredadas en sus emociones, en el tiempo o en sus inquietudes
se esparcen como las flores de abril, de mayo
sea otoño, invierno o primavera...
las emociones fecundan todas las estaciones.
besos
Es primavera, pero "a mí me salen borbotones de lluvia y aromas de otoño", gracias por expresarlo tan bien. Lo cierto es que haría mío todo tu texto, lleno de sensibilidad, poesía, belleza...
Un fuerte abrazo, poeta.
La tierra y las palabras van unidas por raíces...indestructibles y en tus palabras se entreteje la nostalgia y la dulzura.
Biko.
Si señor: las palabras son del autor lo que respira.
La ventana. El viento.
Garabatos en un papel que nos desglosan el alma, porque incluso el silencio tiene su propia palabra...
Publicar un comentario