el quejido, su tristeza,
la rosa de los vientos que me habitas,
la unión de dos puntos en su fuga,
la esfera donde caben los designios,
cada sueño del bosque, sus pájaros,
la horma azul donde gira el horizonte.
Sé de los barcos,
la bitácora, el dolor de los muelles,
la nostalgia del aire,
la voz de las gaviotas,
la mirada que siempre me pronuncia en las mareas.
Sé del otoño,
del otra vez noviembre,
la nieve y su escarnio entre los dedos,
la frialdad del hielo,
el regazo del lamento donde me refugio.
Cada paso, huella,
trazo de lluvia entre tus pechos,
el ansía de despertar al lado tuyo,
esa cadencia del polvo de la noche,
la penumbra habitada por el sueño,
la larga estructura de un silencio.
La luz prendida a tus zapatos,
el alba dormido en tu cuerpo,
la calma de una nueva soledad,
el ángel que pasa y se silencia,
el aroma prendido entre las flores,
los diamantes devotos de la tarde,
el puente de un río sin márgenes
donde perderme, ahogarme, resucitar...
Y así y todo, te sigo queriendo libre.
Feliz cumpleaños M. L.
8 comentarios:
¡¡¡qué bonito Fernando!!!
¡¡qué bonito es!!!
deja una sensación preciosa.
Un beso.
Carmen.
Sabes de la vida, y aún así (¿o precisamente por eso?)...
Un besazo.
ese es el amor puro y no egoísta. Hermosa poesía. Un abrazo grande y feliz cumpleaños a M.L
Feliz cumple, M. L.
Kisses,
M
Habrá que ser pues todo eso, aysss...
tu sais... (Gracias, tous les jours)
- a ver si sube ahora el comentario, que en la madrugada no quería
Luisa
(lo pongo como anónimo, porque no me deja subir con mi cuenta: debe ser por la edad)
Un beso para vosotros. Precioso poema que hoy, como estoy tonta, me deja tierna-tierna.
Besitos, muchos.
¡Qué regalo tan precioso para M.L.!
Un abrazo
Este es probablemente uno de tus poemas más bellos... y mira que es difícil aseverar esto.
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