No sé que tiene la lluvia en su regazo
que siempre me trae silencios del otoño.
Alrededor de ti,
como un abrigo,
anidan mis palabras,
se hacen respirando tu humedad,
ese vaho del tiempo y de la ausencia
que me sabes dejar en tus caricias.
Calcina la noche los últimos vestigios del crepúsculo,
es certera la soledad de los muelles,
los barcos acallados,
los mástiles rodeados de nostalgia,
las velas mansas durmiendo,
recogidas y anudadas en si mismas,
el agua en su reflejo estremecida
por el paso de nubes y gaviotas en el cielo...
una huella cercana a la oscuridad.
Luego vendrá el olor de la cocina,
la parte pequeña de una cena fría.
Un transito de pasillos,
susurros donde refugiarnos,
las sombras perennes y amarillas de las lámparas,
el rigor de los objetos sin valor,
la caricia cuando me sabes lejos
y me dices: “amor pareces cansado”
y yo todavía me sonrío
sin haber recogido las últimas palabras
ni asimilado en mi interior la bitácora
donde quedó el último viaje.
que siempre me trae silencios del otoño.
Alrededor de ti,
como un abrigo,
anidan mis palabras,
se hacen respirando tu humedad,
ese vaho del tiempo y de la ausencia
que me sabes dejar en tus caricias.
Calcina la noche los últimos vestigios del crepúsculo,
es certera la soledad de los muelles,
los barcos acallados,
los mástiles rodeados de nostalgia,
las velas mansas durmiendo,
recogidas y anudadas en si mismas,
el agua en su reflejo estremecida
por el paso de nubes y gaviotas en el cielo...
una huella cercana a la oscuridad.
Luego vendrá el olor de la cocina,
la parte pequeña de una cena fría.
Un transito de pasillos,
susurros donde refugiarnos,
las sombras perennes y amarillas de las lámparas,
el rigor de los objetos sin valor,
la caricia cuando me sabes lejos
y me dices: “amor pareces cansado”
y yo todavía me sonrío
sin haber recogido las últimas palabras
ni asimilado en mi interior la bitácora
donde quedó el último viaje.
F
12 comentarios:
Te sienta bien este aire monteriano***
No sé que tienen tus Poemas... Que callados o dejando huella siempre los leemos y volvemos a leer... todos...
Sí, lo sé...
Un beso, f..
Opino lo mismo que te han dicho por aquí.... me gustan estos poemas de la experiencia...
:-))
Me inspiran tantas y tantas cosas tus palabras, que no sé qué decirte, este poema me parece especialmente elocuente y acogedor.
La foto es preciosa, todas las que pones lo son, buscarlas también es un arte.
Un beso de otoño en primavera.
La lluvia, esa constante que humedece tus muy buenos poemas. Abrazos.
Qué preciosidad de versos y qué serenidad transmiten. Es como estar sentado en el banco de un parque y ver caer lentamente una hoja enrrojecida por el paso del tiempo, es como perder la mirada en la lejanía del mar. Además con música relajada de jazz de fondo, no creo que se pueda pedir nada más... excepto leer los versos acompañado. Gracias
"...es certera la soledad de los muelles,
los barcos acallados,
los mástiles rodeados de nostalgia"
Me quedo a callarme en esa imagen.
Un beso.
Sé que mi silencio es muy mal educado. Pero también sé que sabes entendérmelo y perdonármelo.
Sólo quería darte este beso.
Gracias.
A veces es tan difícil asimilar lo que hemos sentido!
Me he dejado empapar por esa humedad proclive al acercamiento, a lo ensimismado del alma. La lluvia siempre me sugiere eso. Es una constante, una imagen fuerte donde las haya. En la última parte del poema, la pasión se diluye en el monocroma de la rutina, pero tan, tan bien...
Te felicito.
La fotografía: genial.
Laura
Es lo que tienen los regazos.
La lluvia sea acaso lo de menos.
Abrazos.
.. un poema que no sé que tiene.. será la lluvia.. y tu forma de relatar..
.. abrazos, Fernando..
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