Si he de llamarte algo tendrá que ser oscuro, como los preámbulos.
Quita de mí esta penumbra,
el deshacer de las horas en la tarde opaca,
rastrea el cielo, la luz púrpura donde el ciego se asombra
y caen los pétalos de la dicha entre el polvo y las aceras calladas.
Veinte gramos de olvido, un poco de alcohol
y tu cuerpo se deshará en mi recuerdo de nuevo.
Un billete del color de tu boca
y serás casi perfecta entre mis ingles,
silenciosa y devota de la piel
sabrás darme lo que tu sabes que te exijo.
Siento el mundo quebrado
y renazco al dejarme mecer en tus labios,
ahora soy un héroe sin derrotas previas
mientras un diluvio sabe que nunca seré el mismo que te amó
y mi nombre, recuerdo de batallas, apenas lo volverás a pronunciar
porque el tiempo se fue en unas cuantas noches de insomnio
y el letargo de tu lecho, en mi ausencia, sólo duró unas palabras más,
las que tardaste en escribir un nuevo epitafio:
Él, también se fue.
Quita de mí esta penumbra,
el deshacer de las horas en la tarde opaca,
rastrea el cielo, la luz púrpura donde el ciego se asombra
y caen los pétalos de la dicha entre el polvo y las aceras calladas.
Veinte gramos de olvido, un poco de alcohol
y tu cuerpo se deshará en mi recuerdo de nuevo.
Un billete del color de tu boca
y serás casi perfecta entre mis ingles,
silenciosa y devota de la piel
sabrás darme lo que tu sabes que te exijo.
Siento el mundo quebrado
y renazco al dejarme mecer en tus labios,
ahora soy un héroe sin derrotas previas
mientras un diluvio sabe que nunca seré el mismo que te amó
y mi nombre, recuerdo de batallas, apenas lo volverás a pronunciar
porque el tiempo se fue en unas cuantas noches de insomnio
y el letargo de tu lecho, en mi ausencia, sólo duró unas palabras más,
las que tardaste en escribir un nuevo epitafio:
Él, también se fue.
F
11 comentarios:
Fernando, venía a comentarte que tienes un regalito en nuestro blog.
Un besote
¡Bravo!
Me quedo pensando:
Llamar algo oscuro como un preámbulo,
Irse también, un epitafio.
Abrazos.
Todo lo que sabe a despedida es triste como un epitafio y doloroso como una muerte, y tu poema bello, a pesar de los pesares.
Un abrazo.
En esa oscuridad quebrada hay toda una colección de colores, los diluvios saben que cada rincón escribe su belleza sobre nuevos epitafios...
Magnífico como siempre...
Marian
Más que a despedida, a mí este poema me sabe a desamor, un desamor con una pequeña dosis de conformismo ante la inmensa evidencia. El epitafio sólo lo puede escribir el que renuncia.
Es un poema triste y profundo, por ende, profundamente triste.
Laura
Preciosopoema de penumbras, presagios y preámbulos.Un besazo, pedazo de poeta
No sé... me he encontrado en medio de una inmensa soledad al leerte.....
Un abrazo amigo. Marea@
Me ha encantado.
Cómo te he echado de menos estos días sin leerte...
Besos.
Tremendo poema y tremenda foto Fernando.
Besos sin balas.
Hola, Fernando, me asomo un momento a este blog (aunque no es la primera vez que entro) para comentarte que te esperan en mi blog (diasdementaycanela.blogspot.com) los premios Dardo y Blog de Oro por este espacio donde se mima tanto a las palabras.
Un abrazo
Carmen Santos
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