De repente pensé, ¿qué hago yo aquí?, dando vueltas por la cama revuelta…recordé la noche, a esa mujer la había deseado durante toda la velada en la fiesta, elegante, sensual, no la conocía, no sabía ni su nombre, quizás era mejor así, acostarse con una desconocida tiene su lado bueno, aunque no sea eso precisamente mi manera normal de actuar…después se va por la mañana y la vida sigue- me dije-…claro que la bebida y la música me había desinhibido del todo…ufff, pero hay que reconocer que era una maestra, ¡¡vaya hembra!!, me había hecho ascender a sitios increíbles…ya la echaba de menos.
El hotel era propicio para esto, habitaciones pagadas por la empresa, todo de lujo, vaya…había sido un buen año y estaban contentos con nosotros. Encendí la luz para despejarme un poco, me sorprendí al mirar hacía la mesilla, había una tarjeta que no estaba antes, del tamaño de las de visita, y mi cartera abierta al lado…No había duda de que era una profesional, sólo cogió lo suyo y me había dejado su teléfono por si quería repetir otro día.
El hotel era propicio para esto, habitaciones pagadas por la empresa, todo de lujo, vaya…había sido un buen año y estaban contentos con nosotros. Encendí la luz para despejarme un poco, me sorprendí al mirar hacía la mesilla, había una tarjeta que no estaba antes, del tamaño de las de visita, y mi cartera abierta al lado…No había duda de que era una profesional, sólo cogió lo suyo y me había dejado su teléfono por si quería repetir otro día.
F
12 comentarios:
Además de poeta, eres divertido, me has hecho reír.
Un beso.
:) para que no te queden dudas :) ¡sabía lo que hacía!
Besos.
Muy bueno...
Sucede que,aunque esto se trate de un pequeño relato,pocos hombres se reconocerían en él. ;-)
Y es tan real como la vida misma...
Un abrazo,Fernando.
No se podía esperar menos...
Es que un profesional, es un profesional... jejeje.
Besitos varios,
Hola!!! llegué siguiendo rutas desde los caminos de Pato!!
Te he leído y me ha encantado tu blog:)
Y bueno, ésta entrada me hace pensar positivamente...
Aún queda gente honesta! jajaja
besos:)
Estupendo y divertido micro relato, sobre todo para el protagonista.
Besos
Mmmmmmmm.......tendré que leer estas cosas por la mañana. La noche puede ser peligrosa para elucubrar...Un abrazo, Osito.
No deja de ser un corte.
Justo lo necesario para darse cuenta de que no todo es lo que parece.
Abrazos.
Si es que las cenas de empresa son imprevisibles... Eso sí, pediría al sindicato que reivindicara que fuera incluido en el precio de la habitación, ya sabes, retribución en especie.
Abrazos.
Me has sorprendido, Fernando. Y eso creo que siempre es bueno. Me has dibujado una sonrisa. Besos con sabor a bosque.
Me gustó mucho tu prosa, que relato tan bueno!!!!!
Besos borrascosos
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