La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco

Contribuyentes

viernes, 23 de enero de 2009

EL PENITENTE






Tan cruentos fueron mis pecados que opté por la contínua penitencia para obtener así la redención. Disciplinas, abrojos y cilicios fueron desde entonces el sustento de mi empeño, la esperanza hiriente de mi salvación. Durante años porté con arrobo el capirote de los disciplinantes y flagelé mi espalda con una furia que ningún otro asceta compartía. Mi arrepentimiento exigía la perpetua mortificación, la laceración de un cuerpo necesitado de dolor, que se extasiaba cada vez más en el martirio. LLegué a ser sólo llaga y piel, el reflejo de una contrición sangrienta que todos despreciaron. Y al fin, tras lustros de dolor, la austeridad de mis costumbres fue la causa de mi muerte.
Había ganado el paraíso ya en la tierra y ascendí custodiado por los ángeles al cielo. Pero habituado a repudiar el gozo y regocijarme tanto tiempo en el dolor, hube de bajar por mi propia voluntad a los infiernos para ser allí mortificado eternamente.


Vicente Muñoz Álvarez.



F


8 comentarios:

Isabel dijo...

Excelente...
Me ha gustado mucho, sobre todo por todo lo que encierran sus palabras.
Es un símil de la historia cotidiana de muchas personas, que se "autocastran" el placer de vivir.
Un abrazo, Fernando.

Amie dijo...

Dicen que el hombre es un animal de costumbres... ahi tienes la prueba ;)
besitos pecaminosos

irene dijo...

Masoquismo elevado a la enésima potencia, existen otras formas todavía peores, hay quien se castiga a la infelicidad eterna.
Vicente, quiérete más.
Besos a los dos.

Gubia dijo...

Es dificil acostumbrarse a la bueno cuando lo malo se apodera de tu vida, pero llevado a tal extremo, duele solo al leerlo. En fin que seguro que se merecia el cielo, y si es as´´i, hay que aprovecharlo. Enhorabuena por el premio, un abrazo.

Doberka dijo...

Pobre diablo..., un poco más de autoestima y esperanza, y menos cilicios. El micro relato es fantástico. Casi puedo ver la herida Vicente.

Besos

Anónimo dijo...

y una preocupada cuando se encuentra con cilicio, y piensa en alto habrá que buscar un diccionario, pero después se reencuentra, ya sobre papel con la acepción, y se alegra, nuestra lengua es muy rica, tanto que puedes permitirte el lujo de ignorar que existen ciertos instrumentos

Anónimo dijo...

y una preocupada cuando se encuentra con cilicio, y piensa en alto habrá que buscar un diccionario, pero después se reencuentra, ya sobre papel con la acepción, y se alegra, nuestra lengua es muy rica, tanto que puedes permitirte el lujo de ignorar que existen ciertos instrumentos

Anónimo dijo...

Publiqué dos veces y no sé como pasó, pero como tampoco sé borrarlo, pues ahí queda, y añado, ya que estamos...supongo que nadie duda que ganas mucho en las distancias cortas, las certezas se las atribuyo a las que te conocen, pero en mi caso, al no conocerte, hablo de fotos, nada importante

Programa Electroletras

Con versos en la noche

Mi lista de blogs

Seguidores

Vídeos de poesía para perdidos

Ahora en youtube

Los poemarios

Los poemarios
© (Copyright) Fernando Sarría de todos los contenidos originales de este blog, excepto cuando se señale otro autor.

Archivo del blog