Mi pequeño ángel
dejó hace tiempo su voluntad
en un prostíbulo de carretera.
Ahora me busca a todas horas
y cuando me encuentra
siempre me pide algo suelto
Mi último octubre
se llevó consigo los restos de sus culpas.
Mis segundos se obstinan
en traerme cajas repletas de regalos sin sentido.
Al final solo puedo subir
a lo más alto de la atalaya
que construyeron mis catástrofes
para escupir desde allí
todas mis estupideces.
Mi pequeño ángel aún está buscando
al último camello que le timó con talco.
José Naveiras Gracia
F
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6 comentarios:
Me gusta mucho lo que seleccionas. Besos.
gran poema, amigo
escoges con maestría
un abrazo
Un gran poema cargado de realidad hasta las cachas, que diría una persona que conozco, José. Últimamente los ángeles andan muy ocupados creando sonotones para que se les escuche, porque la voluntad es sorda. Estupendo poema.
Besos
Un poema excelente!
Duro y tierno, muy bueno.
M
Espero y deseo que ni las putas ni la coca jueguen con la serotonína de nadie. Es tan sencillo y tan dificil a la vez trastocar la escala piramidal de valores.
Serotonína, mi punto debil.
Podría transmitirte que ambos podríamos estar equivocados, ni tu eres eres el resultado total de tus errores, ni yo el resultado total de los errores de los demas.
A mi me humilla ese lastre el pensamiento, no soy capaz de asimilar la ausencia, la fulminante perdida de quienes un día vieron a traves de mis ojos,por eso da igual, la cosa no es cometer o no errores, si hubiera una estrategia, una formula exacta que nos hiciera colmanos sin hacernos daño y que durara siempre.
"Siempre", que palabra mas cruel, lasciva y mentirosa.
Talvez este texto me lo lleve a alguno de mis vertederos de palabras, o talvez no, no lo se.
Que duro!!, pero bellamente expresado.
Reflejo de una sociedad que no tiene cabida para algunos angeles.
Saludos
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