En los acantilados del alma hay un sueño.
Unos pájaros se divisan en el cielo,
rompen las olas en el angosto desafío
y toda la soledad de una noche
es un océano recibiendo mis palabras.
Hay templos mirando a la mañana,
siglos, milenios derrumbados
donde cobijarnos del polvo del exilio.
Susurros de hombres caídos
añaden a las piedras el color del cobalto,
y entre las huellas del mármol
destacas tú, desnuda, sonrosada,
hermética en ardiente ámbar,
prendido desfiladero de humedad extrema.
Cabes en mi cama,
en mi desierto de dunas onduladas,
debajo de un universo límpido y secreto
donde los astros caen
como héroes de Iliadas antiguas
en el cenit de su luz.
Las horas son un tiempo de caricias
y nada puede suceder al despertar
porque te ha recogido el último barco,
en el muelle del adiós soy la sombra,
cercada por una farola amarilla
donde se ahogan las polillas,
mientras, un humo largo,
que sale de mi boca,
sigue devastando
el círculo del tiempo.
F
5 comentarios:
Tan bello como puñetero el poema.
Bicos,
"y toda la soledad de una noche
es un océano recibiendo mis palabras."
Eres "the best"
Abrazos desde el insomnio...
“Te deseo con locura” me dijiste
y me volví a perder en tu mirada,
tu voz sonada alegre, pero triste,
tu risa parecía censurada.
Tu nombre repetí, me hundí en tu pecho,
me juré para mí nunca soltarte,
comprendí que te amaba, ya era un hecho,
pero había de aprender a enamorarte.
El tiempo es imparable, llegó la hora
de tener que soltar, y yo no quise,
deseé ser tu esposa, tu señora,
contigo convivir y echar raíces.
Un apéndice tuyo, ser piel tuya,
tatuarme en tu pecho eternamente
para que tú, mi amor, nunca me huyas,
coexistir en simbiosis felizmente.
Pero la realidad, que es traicionera,
me arrancó de tu cuerpo a mí los brazos,
y pensé que volvía a ser de fuera;
y el corazón se esparció en mil pedazos
diciéndome que cuando repitiera
el acto de envolverme en tus abrazos
volvería con su alma compañera.
...en mi "desierto de dunas onduladas",
debajo de un universo límpido y secreto
donde los astros caen
como héroes de Iliadas antiguas
en el cenit de su luz....
Besicos f.
Esta es una joya de tu creción, Fernando. Sobrarían las palabras. Sólo lo disfruto. Y me quedo con esos mismo versos con que se ha quedado Miguel Ángel.
Mi abrazo.
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