La poesía es un arma que se dispara sola como el amor de un loco

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viernes, 13 de junio de 2008

Alarga tu mano






Alarga tu mano sobre el dolor,
deja que cobre la tibieza viscosa de la sangre,
huele el aroma, mira su color purpúreo,
arrebata del silencio algún gemido.
Hoy estás de nuevo muerto,
quedan horas de vigilia hasta el amanecer.
Es de noche
y es posible que los perros
olfateen tu sangre.



F

6 comentarios:

Churra dijo...

Duele solo leerte .
Un beso

mia dijo...

ay que no quería sufrirte

pero es imposible al sentirte

como te siento!


♥♥♥besos♥♥♥

Camille Stein dijo...

aroma de sangre

sordo silencio de dolor




un abrazo

maria varu dijo...

¡Dios mío, que pasó hoy!
¿nos vimos nuestras taras?
¿nos captamos las limitaciones? o ¿es que nos dimos cuenta que no somos tanto como creemos?
Esos perros ¿no somos nosotros mismos que nos descubrimos un poco más?
Pues si es algo de todo esto, está bien que nos conozcamos y que al amanecer caminemos algo más verdaderos.

Besos.

albalpha dijo...

Es posible siendo ellos tan sensibles, esperemos llegue uno que haga compañia.

Besos
Alba

Anónimo dijo...

Cuánta desesperanza...

Un abrazo

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