Si todo fuera tan sencillo como desaparecer,
hoy, hablaríamos del ayer
como de un cigarro consumido,
una mano tendida en el vacío de la noche
o esa estrella que pasa en un fugaz latido
y deja en la boca el suave placer de un deseo.
No me temo.
Me conozco.
Apenas he podido gritar
y los lobos ya aullaban
en los confines de las dunas.
Puedo soportar todos los golpes,
a veces, de una manera injusta,
las palabras se transforman en hiedras en mi estomago
y suben hacia mi corazón
para asentarse como una branza de hierro fundido
en lo oscuro de los silencios.
Tengo varias caricias en mi espalda,
deudas pendientes con el calor de varias manos,
algún desierto de tiempo y un río de angustia,
como si el pasado y sus puentes
sólo resistiera una mirada cierta
y en la desnuda oquedad,
allí, donde se guarece el olvido,
todavía me esperase
una nueva oportunidad.
f
7 comentarios:
excelente tu poema
caricias y cicatrices permanecen en la espalda
son como raíces
ojalá pudieran consumirse como este cigarrillo, sin que el rastro cree ríos de dolor
No hay que desaparecer, hay que seguir, siempre continuar.
Siempre habrá lobos, siempre recibiremos caricias, surgirán las deudas, cruzaremos desiertos y atravesaremos ríos, siempre hay momentos de oquedad y de llenura, olvidos y recuerdos, siempre existirá una nueva oportunidad, porque todo ello es la vida y vivir contiene todos los ingredientes.
Vivamos pues la noche y el día, el invierno y la primavera, descubramos el hoy llevando en nuestra mochila el ayer y sigamos nuestro camino.
A mi me resulta grato el caminar leyendo gratos poemas.
Besos.
...Es una lástima que no lo sea. a vida es tan condenadamente poliédrica...A veces parece que pasado, presente y futuro se entremezclan.
Besos.
"Puedo soportar todos los golpes,
a veces, de una manera injusta,
las palabras se transforman en hiedras en mi estomago
y suben hacia mi corazón
para asentarse como una branza de hierro fundido
en lo oscuro de los silencios."
Ojala fuera sencillo desaparecer... Aunque ahora que lo pienso, quizás ya lo hice eso de desaparecer, puede que el cuerpo estuviera presente, pero el alma, el alma viaja en ese tren de la vida, sin un billete de llegada.
En fin si todo fuera tan sencillo... quizás ahora no estaríamos ahí, dándole al teclado. Todo tiene su lado más claro. No?
Mañana el gran día, Fernando.
Las tres Mosqueteras, te brindamos las espadas forjadas en el fuego de palabras amigas.
Tres besotes, dos donde quieras y el otro en la mejilla, jajajajaja
;) b.
Excelente, como siempre. Besitos.
Si todo fuese tan sencillo sin embargo la esperanza ahí está.
Besos
Alba
Mañana... Mañana...
Que nos sigas "regalando"...
Gracias por todas estas maravillas f.
Besicos, muchos.
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