No seré yo
quien guíe tus senderos
por la vida
ni quien te enseñe
los múltiples
rincones y huidas.
No será mi voz
el abrazo suave de tu conciencia.
No seré yo quien consejo alguno
te ofrezca.
No serán mis curvas
la primera visión
que excite tus sueños
ni mis manos descubrirán
los sensores de tu cuerpo.
No seré yo
quien brindará con tus labios,
antes
de traspasar sus fronteras
ni quien de alguna manera
descubrirá tus secretos.
No seré yo
compañera fiel
del resto de tus días
ni quien verá menguar
la luz de tu vida.
Sin embargo,
cuando abra mi puerta,
tú
estarás ahí.
Poema de
Dolores BernalFotografía
aquí
1 comentario:
suena muy bien, mi querida lola-misteriosa.
felicidades y besos!!
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