Si he de amarte lejos del bullicio de las cosas pequeñas,
deberás alejarte de la ciudad y de sus islas,
y en el desierto donde habita mi alma
reservar una noche con su calma de tiempo,
su luna nueva y su cielo estrellado
y aguardar a que la arena nos cubra
como un largo silencio de tus labios
o una caricia dorada de mis manos quietas.
9 comentarios:
Ningún amor es compatible con las prisas. Ni con el bullicio de las cosas pequeñas.
Un abrazo
Hay que deleitarse con lo que nos rodea, para poder saborear y sentir...
...y aguardar a que la arena nos cubra...
Un bes, y buenfinde :)
Qué bueno... Los desiertos son mejores de noche; por el día está el peligro de los espejismos.
¿Es una caravana o un ciempiés?
Un abrazo
Si de lejos se puede amar así, no te digo nada en las distancias cortas. Es un poema muy... muy...encantador y sugerente. Besos Fernando.
Amar desde las cosas pequeñas, creo que esa es la esencia del amor incondicional, amar desde el alma, sin artificios, desde el silencio, mirando más allá de la epidermis.
Sugerente poema.
Un abrazo
Inigualable ofrecimiento.
Amor sereno.
Hermosa manera de esperar. Abrazos
Ofreces el escenario perfecto, condicionante- y como adehala el sosiego...que atempere el instante.
Lo de "dorar" como remate habría que especificarlo antes de "citar"-la.
Quizá demasiados significados para mi gusto...pero sin ser excesivos. Será que mis ojos te divisan desde el gallinero del sinsentido.
Olimpia.
como hay tantas maneras de amar como personas esta puede ser la que abre un círculo de serenidad tan poco en boga en estos días.
B y A
f.
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