“Los colchones se avergüenzan
de los que cometen faltas de ortografía
con su cuerpo sobre ellos”.
Sonia Fides
“Hay que darle a la piel palabras que le acaricien,
servidas entre los manteles de las sábanas.
Demorar el ayuno, comer con los dedos
y sentirse renacido en los ojos ardientes del amante”.
Fernando Sarria
Fotografía
WWW.blogarit.net
7 comentarios:
Sí, las camas también son lugar donde se escriben tantas cosas.
Importan mucho allí las palabras erradas.
Un abrazo.
Elocuentes y acertados, dos poemas preciosos. Besos Fernando.
Dos poetas mano a mano, una síntesis perfecta.
Besos.
Afortunadamente mi colchón todavía no opina sobre las faltas de ortografía ni entre las sábanas, ni entre las líneas.
Eso sería demasiada presión.
Salu2 Córneos.
espero que a ninuno se os queje el colchón....
Con esas "reglas" autoimpuestas mi colchon se desgarraría así mismo...sangraría dolores viejos.
Ambos poemas son bellas odas al amor entre las sábanas.
Supongo (y sólo supongo) que Sonia se refirió a los ultrajes al amor cometidos en colchones "púdicos"....y tú a los actos de amor hambrientos que endiosan al cuerpo con las caricias de la pasión (protocolaria)
Olimpia.
infatigable hambre que a veces te consume antes de tiempo!!!!ja, besos
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