Estampa del puerto de Palermo.
Hay un hombre dormido
y una mano que mece el mar
en el azul oscuro de sus ojos cerrados.
Hay un día desteñido de estío
con el color brillante de las gaviotas
y la somnolencia de los barcos
que han renunciado a volar
mientras permanecen silenciosos en los viejos muelles.
La tarde es un fiel e inmóvil reflejo de tantas otras
en la que los sueños se dispersan entre las nubes blanquecinas
y en el suelo yacen pintadas de amores imposibles:
“tre metro sopra il cielo”.
8 comentarios:
Evocador y hermoso.
¿Quién no tiembla ante esas pintadas de amores imposibles?
Y es que a veces tiene uno que conformarse con un suelo pintado.
Un abrazo.
Ya sabía yo que te asaltaría la inspiración por aquellas latitudes y que habría un poemario italiano...
Un abrazo
Que viaje mas completo; el de observar lo que todo el mundo ve, lo evidente...y, además, imaginar el resto.
Bienvenido ese "poemario" tras vuestro viaje. Italia desde otros ojos.
Besoooos.
Hermoso poema y qué bello es Palermo, tiene un no sé qué.
Hala, a viajar más, que veo que te inspira y mucho...
Precioso poema, preciosa foto. Si es que cuando veo otros lugares hermosos realmente sólo sé decir que me da envidia...hasta de quien escribió en un lugar así a alguien "ti amo".
es alentador encontrar siempre algo en los lugares más recónditos para que le dejen el sabor del tiempo entre los dedos...besos y abrazos
demasiado gris...tanto que parece falso...supongo que con otra luz hubiese sido diferente la imagen de tus letras.
Olimpia.
es uno de los sitios más extraños que he visto...abandonado a la suerte del mar...casi y en parte un estercolero...esta lleno de parejas que se aman a plena luz y en vez de dejar sus flujos enlas piedras dejan sus nombres....
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